El sueño y la Salud Mental
EL SUEÑO
¿Alguna vez has escuchado hablar de la necesidad de dormir de 7 a 9 horas diarias?
Está demostrado que son necesarias para garantizar un óptimo funcionamiento del organismo, sin embargo, se desconoce cómo funciona exactamente esta parte vital a la que debemos dedicarle más atención de la que, quizás, se le presta actualmente. Por ello, se
pretende ampliar los conocimientos que se tienen acerca de este tema, saber el por qué es
importante tener una buena higiene del sueño y especialmente, cómo puede afectar esta
(positiva y negativamente) a la salud mental (1).
El acto de dormir desempeña un papel fundamental en nuestras vidas, y diversas áreas de estudio han puesto en manifiesto una estrecha conexión entre los patrones de sueño y el estado de bienestar, tanto físico como mental, de un individuo (2).
El objetivo fundamental de este proceso es la recuperación de energía; sin embargo, el no dormir bien se asocia a dolor corporal, alteraciones de la atención y la memoria a corto plazo, afecciones a la presión arterial, el ritmo cardíaco y los efectos de estos sobre la circulación. Por el contrario, un buen sueño favorece la liberación de hormonas anabólicas, mejora la resistencia física, protege la memoria y la atención. Además, durmiendo, el cuerpo produce melatonina y serotonina, hormonas que reducen los efectos de las hormonas del estrés (2).
La cantidad de sueño que las personas suelen necesitar varía significativamente de un individuo a otro, y aún no se ha determinado con certeza qué factores subyacen a estas diferencias (3).
La calidad del sueño es un concepto amplio que incluye varias medidas, como la latencia , la
eficiencia, las alteraciones y la duración del sueño, así como el uso de medicación para dormir, entre otras. La mala calidad del sueño también está relacionada con consecuencias psicológicas negativas como la ansiedad y la depresión, la agresividad, la alteración de la función cognitiva y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, entre otras (4).
SALUD MENTAL Y TRASTORNOS DEL SUEÑO
El sueño y la salud mental tienen una relación fuerte y bidireccional. De hecho, las alteraciones del sueño, especialmente el insomnio, pueden favorecer un estado que perjudique la plasticidad cerebral y las vías emocionales, inmunes e incluso endocrinas, pudiendo desarrollar alteraciones mentales (5).
Anteriormente se pensaba que los trastornos relacionados con la salud mental derivaban en problemas de sueño, pero se está demostrando cada vez más que el caso inverso puede darse de igual manera. Según un estudio realizado en 2021, aquellas personas que padecen insomnio, cuentan con una probabilidad 10 veces mayor de presentar niveles clínicamente significativos de depresión, y una probabilidad 17 veces mayor en el caso de la ansiedad (6).
Los trastornos del sueño más comunes abarcan el insomnio, que involucra dificultades para quedarse dormido o mantener el sueño, la hipersomnia, que se traduce en una somnolencia excesiva durante el día, y la apnea del sueño, en la que la respiración se interrumpe durante el sueño debido a la obstrucción de las vías respiratorias, lo que provoca una disminución en los niveles de oxígeno y perturba el sueño. Por ejemplo, los síntomas típicos del insomnio, como la dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido y despertar temprano, se asocian con un mayor riesgo de enfermedades, problemas cognitivos, menor eficiencia en las tareas diarias y trastornos de salud mental (7).
La ansiedad, uno de los grandes problemas de la salud mental, está vinculada a la percepción subjetiva de la calidad del sueño, pero no a su duración. En contraste, la depresión se relaciona tanto con la calidad como con la cantidad de sueño (3).
Aquellas personas que están muy satisfechas con la calidad de su sueño, independientemente de las horas que suelen dormir, experimentan menos ansiedad en
comparación con aquellos que consideran que la calidad de su sueño es inferior (3).
Además, se observa que las personas con un patrón de sueño corto experimentan más
síntomas de tristeza o depresión que aquellos con un patrón de sueño medio o largo, sin
diferencias notables entre estos dos últimos grupos (3).
Estos descubrimientos coinciden con investigaciones previas que indican que tanto dormir
en exceso como dormir insuficientemente aumentan el riesgo de padecer depresión, siendo
esta asociación particularmente fuerte en el caso del patrón de sueño corto. Cabe destacar
que hasta un 75% de las personas que tienen alteraciones del ciclo sueño-vigilia presenta
síntomas tanto de ansiedad como de depresión (3).
JUVENTUD E INTERVENCIONES
La literatura científica, revela que la juventud es una etapa de la vida con una alta vulnerabilidad, por ello, se debe brindar la mayor ayuda posible, especialmente cuando hay dificultad para dormir (8).
Investigar la relación entre la calidad del sueño y la Calidad de Vida Relacionada con la Salud (CVRS) en la adolescencia y en la edad adulta joven podría situarnos en una posición más fuerte para prevenir el desarrollo (o el empeoramiento) tanto de los problemas de sueño como de salud, ya que el sueño es un determinante modificable de la salud (3).
Existe evidencia acerca del gran impacto que tiene en el sueño y descanso de los jóvenes el consumo de café, alcohol o tabaco; pero un elemento a no olvidar en esa lista es el uso excesivo (y en ocasiones, compulsivo) de pantallas. Resulta especialmente perjudicial para la calidad del sueño el uso del móvil justo antes de ir a dormir, conducta más que frecuente.
Debido a este tipo de comportamientos , podemos ver síntomas como cansancio durante el día o dormir menos de 4 horas por noche. Por otra parte, a este ciclo negativo se le añade un considerable efecto en la salud mental, y es que la depresión y la ansiedad pueden llegar a ser predictores positivos de una adicción al móvil. Por todo ello, resulta interesante abordar a esta población de forma más específica en cuanto a este tema (9-11).
Hasta ahora, en las terapias cognitivo-conductual del insomnio (TCC-I), se habían estudiado pacientes de mediana edad o edad avanzada, sin embargo, sabemos que los problemas del sueño (insomnio, mala calidad del sueño o pesadillas) pueden suponer un importante impacto en la salud mental y en el rendimiento académico de los jóvenes. Por tanto, el tratamiento cognitivo-conductual para el insomnio puede clasificarse como un tratamiento altamente costo-efectivo y que se puede aplicar de forma grupal, individual o incluso de forma online. Sus componentes son de fácil aplicación y consta de 5 formas de terapia:
1. Restricción del Sueño: la terapia de restricción del sueño busca reducir el tiempo que se pasa despierto en la cama, equiparando el tiempo en la cama con el tiempo real de sueño. Aunque esta terapia ha demostrado su eficacia en jóvenes, es importante aplicarla con cautela y no se recomienda para aquellos con trastorno bipolar o propensos a convulsiones.
2. Control de Estímulos: el control de estímulos tiene como objetivo reducir el tiempo que el joven permanece despierto en la cama involucrado en actividades no relacionadas con el sueño. Esto implica pautas como acostarse sólo cuando se tiene sueño, utilizar la cama únicamente para dormir y actividad sexual, levantarse si no se logra dormir en 15-20 minutos, y volver al dormitorio sólo cuando se sienta somnoliento.
3. Educación sobre higiene del Sueño: la buena higiene del sueño se refiere a hábitos que fomentan un sueño de calidad, como mantener horarios regulares y evitar la cafeína antes de acostarse.
4. Ejercicios de relajación: para jóvenes que luchan con la desconexión y experimentan molestias somáticas, como dolor muscular o dolores de cabeza, los ejercicios de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, pueden resultar beneficiosos.
5. Estrategias Cognitivas: evaluar las preocupaciones del joven en relación a sus patrones de sueño y otros pensamientos nocturnos, y realizar experimentos conductuales para cambiar patrones de pensamiento catastróficos y negativos. Esto puede ayudar a los jóvenes a adoptar cogniciones más útiles (1).
CONCLUSIÓN
Entre algunas de las conclusiones que pueden obtenerse tras este análisis acerca del ámbito del sueño y su relación con la salud, se encuentra que, merece la pena invertir tiempo en realizar intervenciones que mejoren los patrones de sueño, ya que es una parte vital de nuestras vidas, que influye tanto en nuestra salud física como mental. En general, este conocimiento resalta la importancia de cuidar tanto la cantidad como la calidad de nuestro sueño, para mantener un bienestar físico y mental óptimo a lo largo de la vida.
Sin embargo, la evidencia ha demostrado que dichas intervenciones dedicadas a la higiene del sueño funcionaban en su mayoría a corto plazo; esto significa que se deben mejorar y acompañar de un seguimiento que en un futuro lejano siga garantizando efectos
beneficiosos para los pacientes.
Además, es de igual relevancia tener en cuenta el sueño como un factor que puede mejorar patologías relacionadas con el estado físico, como la fatiga o el dolor crónico, ya que puede suponer un ahorro de costes en el cuidado del paciente (6).
Para terminar, os planteamos una última pregunta, ¿Qué posibles líneas de investigación
crees que se pueden seguir en este campo?
AUTORES
Marta Fernández Fernández
Andrea Fernández Salido
Ana Yiming Gálvez Navarro
Lucía González García
Paloma Leiva Gemar
Sara Madrid Garrido
José María Moreno Luque
Cristóbal Navarro Delgado
Irene Pérez Serrano
BIBLIOGRAFÍA
1. Scanlan F, Richardson C, Bendall S, Randell A, Cooke S, Gradisar M. Evidence to Practice: Assessment and treatment of sleep problems in help-seeking young people [Internet]. Orygen, The National Centre of Excellence in Youth Mental Health (AU); 2019. Recuperado el 20 octubre de 2023, de
2. Tello-Rodríguez, T., Alarcón, R. D. y Vizcarra-Escobar, D. (2016). Salud mental en el adulto mayor: trastornos neurocognitivos mayores, afectivos y del sueño. Revista peruana de medicina experimental y salud pública , 33(2), 342-350. Recuperado el 20 de octubre de 2023, de https://www.scielosp.org/article/rpmesp/2016.v33n2/342-350/
3. Miró, E., Martínez, P. y Arriaza, R. (2006). Influencia de la cantidad y la calidad subjetiva de sueño en la ansiedad y el estado de ánimo deprimido. Salud mental , 29 (2), 30-37. Recuperado el 20 de octubre de 2023, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252006000200030&lng=es&tlng=es
4. Clement‐Carbonell, V., Portilla-Tamarit, I., Rubio‐Aparicio, M., & Madrid‐Valero, J. J. (2021). Sleep quality, mental and physical health: a differential relationship. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(2), 460. Recuperado el 20 octubre de 2023, de https://doi.org/10.3390/ijerph18020460
5. Palagini, L., Hertenstein, E., Riemann, D. y Nissen, C. (2022). Sleep, insomnia and mental health . Journal of Sleep Research, 31(4). Recuperado el 20 octubre de 2023, de https://doi.org/10.1111/jsr.13628
6. Scott, A. J., Webb, T. L., Martyn-St James, M., Rowse, G. y Weich, S. (2021). Improving sleep quality leads to better mental health: A meta-analysis of randomised controlled trials . Sleep medicine reviews, 60, 101556. Recuperado el 20 octubre de 2023, de https://doi.org/10.1016/j.smrv.2021.101556
7. Merrill, R. M. (2022). Mental health conditions according to stress and sleep disorders. International journal of environmental research and public health , 19 (13), 7957. Recuperado el 20 octubre de 2023, de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9265846/
8. Riemann, D. (2018). Sleep hygiene, insomnia and mental health. Journal of Sleep Research , 27 (1), 3. Recuperado el 20 octubre de 2023, de
https://doi.org/10.1111/jsr.1266
9. Sierra, J.C., Jiménez-Navarro, C. y Martín-Ortiz, J.D. (2002). Calidad Del Sueño En Estudiantes Universitarios: Importancia De La Higiene Del Sueño . Salud Mental, 25(6), 35-43. http://digibug.ugr.es/bitstream/10481/32679/1/Sierra_Sue%c3%b1oUniversitarios.pdf
10. Xu, F., Adams, S. K., Cohen, S. A., Earp, J. E., & Greaney, M. L. (2019). Relationship between physical activity, screen time, and sleep quantity and quality in US adolescents aged 16–19 . International Journal of Environmental Research and Public Health, 16(9), 1524. https://doi.org/10.3390/ijerph16091524
11. Matar Boumosleh, J., & Jaalouk, D. (2017). Depression, anxiety, and smartphone addiction in university students- A cross sectional study . PloS ONE, 12(8), e0182239. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0182239
La alta calidad de nuestros pensamientos viene condicionada por las horas de sueño que invertimos. Una mente que está bien descansada tiene mayor comodidad para reaccionar positivamente a los acontecimientos que ocurren cada día ya que éstos van influyendo poco a poco en nuestro estado mental. Además de todo esto, se evitan enfermedades como la depresión.
ResponderEliminarNos parece de gran interés esta entrada ya que todos hemos experimentado alguna vez en nuestra vida como se producen efectos adversos en nuestro estado de ánimo cuando no dormimos bien, siendo muy común la aparición de estrés, sensación de tener menos energía e irritabilidad entre otros.
Es esencial eliminar de nuestro día a día todo aquello que nos impida dormir, algunos de los consejos para un buen descanso podrían ser:
- Tener una dieta sana ya que comer en abundancia en la cena puede provocar una digestión pesada, provocando una activación del cuerpo por la noche.
- Evitar la utilización de móviles, ordenadores, etc ya que los estímulos luminosos activan nuestra mente impidiéndonos dormir.
En ocasiones no somos conscientes de ello, pero un buen tiempo de descanso hace que nuestra mente se recupere de un día ajetreado, pudiendo afrontar cada día de la mejor manera posible.
Grupo A.3.1.
La relación entre el sueño y la salud es profundamente interesante, compleja y relevante para el bienestar integral de una persona. Como bien se describe en esta entrada de blog, el sueño es un pilar fundamental para mantener un equilibrio físico, mental y emocional para cualquier persona, independientemente de otras características inherentes al hecho del ser humano.
ResponderEliminarConcretamente, desde la perspectiva de la salud mental y emocional, se está viendo que existe una importante relación entre la calidad del sueño y problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el estrés. Además de que la calidad del sueño impacta directamente en la capacidad para regular las emociones, tomar decisiones y mantener la concentración.
Y es que, el tema cobra especial importancia cuando nos damos cuenta de que dormir, el sueño, forma parte de nuestro día a día. Necesitamos dormir y descansar todos los días de nuestra vida. Si a esto, a algo que debemos y hacemos todos los días no le prestamos la suficiente atención, es evidente que dará lugar, tarde o temprano, a una serie de consecuencias nocivas para nuestra salud.
Sin embargo, en un mundo cada vez más acelerado y exigente, el valor del sueño a menudo se pasa por alto. Cuando este proceso se ve interrumpido o se carece de un descanso adecuado y de calidad, se pueden desencadenar una serie de consecuencias adversas para la salud. Y como destacáis en esta entrada de blog, el foco cada vez se acerca más a la población joven, la cual está inevitablemente expuesta a una gran cantidad de estímulos, de toda índole, entre los que se encuentran unos que parecen ser factores de riesgo para empeorar la calidad del sueño y que sabemos que conviven con todos y cada uno de nosotros, especialmente con los jóvenes; la excesiva exposición a pantallas digitales.
Por ello, es de vital importancia, que como futuros sanitarios estemos actualizados sobre este tema, reconocer aquellos factores de riesgo que puedan implicar una disminución de la cantidad y calidad del sueño de las personas y por supuesto, de las diferentes intervenciones que podemos poner en práctica para mejorar el sueño tanto de aquellas personas que manifiestan alguna problemática relacionada como con las que no sea tan evidente, ya que disfrutar de un sueño de calidad y en su justa medida es crucial para el bienestar más completo y vital de cualquier persona.
Desde el grupo B2.1 animamos a todo profesional sanitario y futuro profesional sanitario a incidir más en las características del sueño y descanso de nuestros pacientes e intervenir para mejorar su situación siempre que sea posible.
Por último, agradecer a este grupo, la entrada de blog que han construido que abarca un tema de lo más interesante y cercano para cualquiera. Os respondemos a vuestra propuesta y pensamos que una buena línea de investigación sería la promoción de la salud a través de la mejora de la calidad del sueño y el descanso.
Grupo B2.1
Nos ha parecido muy interesante esta entrada de blog, pues tal y como queda descrito, es conocido que padecer un trastorno mental puede perjudicar tu sueño; sin embargo, no se le da tanta relevancia al hecho de que no dormir bien puede hacerte mucho más propenso a desarrollar uno.
ResponderEliminarLa mayoría de los jóvenes no estamos tan concienciados con crearnos una rutina de noche efectiva que nos facilite un buen sueño. Un cambio en los hábitos antes de ir a la cama es clave para erradicar los problemas de descanso.
Algunas recomendaciones podrían ser:
- Nuestra rutina de noche tiene que darse siempre a la misma hora para acostumbrar el cuerpo (ejemplos: ponerse el pijama, higiene personal, beber alguna infusión caliente, leer, escribir acerca de lo que nos sentimos agradecidos en nuestro día a día, etc)
- Es importante dormir en una habitación completamente oscura, con puertas y ventanas cerradas.
- Podemos recurrir a ejercicios de relajación antes de dormir si lo preferimos.
Es importante recordar que, al igual que tener una rutina de mañana que nos activa para el resto del día, tener una rutina de noche que nos ayude a desconectar es lo que mejor nos viene para poder dar fin a nuestro día y garantizarnos un sueño reparador.
Grupo B1.1
Hemos escogido esta entrada relacionada con la actividad del sueño porque es un tema de gran importancia.
ResponderEliminarTal y como se explica en el blog, una mala calidad del sueño genera consecuencias negativas tanto a nivel físico como mental.
Es muy interesante el enfoque de este problema en adolescentes, ya que están en una etapa de su vida en la que no tienen claras sus ideas, además, como se menciona en el blog, el uso excesivo de tecnologías sobre todo en momentos previos al sueño.
El sueño es algo que se ve afectado en los profesionales sanitarios que trabajan en los turnos de noche ya que al no poder descansar durante esas horas se ven obligados a dormir durante el día, lo cual dificulta por completo el día de la persona haciendo que su rendimiento disminuya y que a largo plazo le pueda causar problemas de salud.
Tal y como se menciona en el blog, es importante emplear técnicas para que el sueño sea reparador, por tanto, es de gran importancia valorar la cantidad y la calidad del mismo. Por ello, se debe evitar el uso de las pantallas antes de dormir o justo al despertar. El uso de los dispositivos puede afectar al estado de animo y a largo plazo puede causar problemas graves de salud tales como la depresión o ansiedad.
Nos ha parecido muy interesante esta forma de tratar un tema tan común y esencial como el sueño y cómo este realmente afecta a nuestra salud mental y, en ocasiones, no le damos la importancia que tiene. El ser humano de forma natural siempre que necesita obtener tiempo para realizar algo que durante el día no ha podido realizar ya sea estudiar, un trabajo o cualquier cosa que podamos imaginarnos tiende a quitar horas de sueño.
ResponderEliminarTodos hemos tenido momentos en nuestras vidas en los que hemos dormido menos de lo normal y todos coincidimos que durante el día hemos estado con un estado de ánimo más decaído, nos ha costado superar el día más de lo normal o nos hemos sentido más desconectados del entorno por un aumento del cansancio.
Nos ha impactado conocer que el sueño y el bienestar mental y físico guardan una estrecha relación mutua, de igual forma afecta tener depresión y que esta influya en nuestra calidad y cantidad de sueño como tener patrones de sueño alterados y/o insuficientes para aumentar la probabilidad de padecer depresión.
Por último, consideramos que son muy importantes y básicos de aplicar los consejos que nos ofrecen y que con ellos notaríamos gran mejora. El aspecto de eliminar estímulos creemos que es muy importante puesto que estamos tan acostumbrados a estar con una pantalla delante durante tanto tiempo al día que a la hora de meternos en la cama seguimos con este hábito, y notaríamos seguramente diferencia si antes de dormir leyésemos un libro en lugar de utilizar el móvil.
Es un tema muy interesante puesto que muchas personas en nuestra situación (vida universitaria) o no, no siguen las recomendaciones que se dan. Este blog explica de una manera muy clara los problemas que puede llegar a causar el no dormir.
ResponderEliminarCreemos que es un tema con mucha relevancia, sin ir más lejos en nuestro grupo tras leer este blog nos hemos dado cuanta que muchos no duermen lo suficiente, ya sea por insomnio, preocupaciones o estrés, incluso el uso de pantallas en la cama.
También, al leerlo nos hemos dado cuenta que nuestros problemas con el sueño, se retroalimentan con lo que nos preocupa y las pantallas. No sabíamos que la salud mental y el sueño estaba tan relacionado como está. Cabe destacar que creemos que es de gran ayuda las 5 técnicas que dais al final de blog, no sabíamos que estaban estas técnicas, las cuales seguro que llevaremos a cabo algunos.
Por último, queremos decir que este blog nos va ayudar mucho en nuestro futuro puesto que el sueño es un tema muy importante y que algunos dejamos de lado.
Nos ha parecido muy interesante el desarrollo y el contenido de este blog realizado por nuestros compañeros.
ResponderEliminarSomos conscientes de haber escuchado hablar sobre la importancia de dormir alrededor de 8 horas diarias para una buena salud física, pero cierto es que no nos percatábamos de la influencia directa que el sueño tiene sobre nuestra salud mental.
Nos ha gustado la manera en la que explican los efectos tanto beneficiosos como perjudiciales del sueño bueno/malo, resaltando la calidad de este como algo a tener en cuenta.
Creemos que enfocan de una manera amena la relación entre problemas de salud mental como la ansiedad o depresión con el insomnio, haciéndonos ver que en múltiples ocasiones, es este último el desencadenante de los otros problemas de salud mental. Por ello, le dan visibilidad a la importancia de la buena calidad del sueño, ya que esta reduce los problemas dichos anteriormente.
Además, comentan un amplio apartado sobre la calidad del sueño en la juventud, lo que vemos un acierto, puesto que la mayoría de sus lectores de clase nos encontramos en ese rango. Nos presentan una terapia cognitivo-conductual de fácil aplicación para nosotros mismos, basada en la restricción del tiempo despierto en la cama, evitando estímulos no relacionados con el sueño, mantener rutinas adecuadas, ejercicios de relajación e incluso estrategias cognitivas para cambiar pensamientos negativos. Creemos que es algo llevadero a realizar.
Para concluir, queremos dar las gracias a los compañeros que han realizado esta investigación sobre el tema, ya que es muy importante crear buenos hábitos saludables o modificar aquellos no tan buenos que identifiquemos.
B1.2
El blog proporciona información valiosa sobre la importancia del sueño, sus beneficios y las consecuencias de la falta de sueño.
ResponderEliminarLa conexión entre los trastornos del sueño y la salud mental se aborda de manera clara y comprensible.
Se destaca la importancia de abordar específicamente los problemas de sueño en la juventud, identificando factores como el uso excesivo de pantallas.
Se proporcionan recomendaciones prácticas, como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio, que pueden ser de utilidad para quienes buscan mejorar su calidad de sueño.
La conclusión ofrece un resumen efectivo y destaca la importancia de las intervenciones en la higiene del sueño. La mención de que estas intervenciones a menudo funcionan a corto plazo y la necesidad de un seguimiento a largo plazo añade un toque realista y práctico.
Además, plantea una pregunta interesante sobre posibles líneas de investigación.
Aunque se plantea una pregunta al final, podría reforzarse la participación del lector invitándolos activamente a compartir sus experiencias o perspectivas. Esto fomentaría la interacción y la conexión con la audiencia.
En general, el blog proporciona una visión integral y educativa sobre el tema. Gracias a los compañeros por aportar este tipo de información tan relevante.
Nos ha parecido muy interesante la información que se plantea en el blog, ya que algo tan fundamental como dormir nos puede afectar de manera muy significativa en nuestro día a día. Por eso yo creo que al tener una relación bidireccional, es decir, los problemas del sueño pueden desencadenar problemas mentales y los problemas mentales pueden acabar con problemas del sueño, es muy importante abordar tanto los problemas de suelo como los trastornos mentales de manera integral.
ResponderEliminarMuy importante hablar del uso de los móviles antes de irse a dormir, hoy en día la mayoría de la gente se acuesta con el móvil en la mano lo que nos puede provocar insomnio o retardo en el inicio del sueño, es por esto que la gente más joven está comenzando a tener problemas relacionados con el sueño desde muy pequeños. Una educación desde el cole sobre estos tema sería importante, ya que, puede derivar en un problema mental.
Para contestar a la pregunta que nos proponen, creemos que es importante valorar el uso de la tecnología, que todos usamos, para mejorar el sueño, ya sea con aplicaciones de relajación, monitores del sueño, terapia de luz, etc. Algo muy importante también es la farmacología del sueño, investigar sobre medicamentos o tratamientos farmacológicos que puedan combatir este problema y que no desarrollen efectos secundarios en un futuro. Creemos que algo a destacar es la prevención de problemas de sueño en poblaciones de riesgo, como pueden ser estudiantes, gente que trabaja por las noches, etc… combatir este problema desde un inicio puede mejorar el estilo de vida de esa persona que tiene el ritmo de sueño cambiado.
Para acabar agradecer a nuestros compañeros por la información, es muy útil para todo tipo de personas, ya que el sueño es tan fundamental como el hidratarse.
Grupo A 2.1
Desde el grupo A.3.2, hemos cogido este blog para comentarlo ya que nos parece un tema interesante y relevante del que no se aborda adecuadamente en el mundo sanitario. Está claro que el sueño es un proceso muy importante en nuestro cuerpo que es esencial para recuperarnos y participa en muchos procesos fisiológicos, pero hoy en día no se le da la importancia que debería. Este blog comenta un dato que me ha parecido bastante interesante y habré otro debate, y es el hecho de que los problemas de salud mental derivan a mala calidad del sueño o viceversa... Creemos que es un bucle que retroalimentan los dos aspectos entre sí.
ResponderEliminarPor otro lado, hablando del sueño en la juventud, se abre un campo de estudio que debería desarrollarse más, y es el hecho de usar dispositivos electrónicos (como los teléfonos móviles) antes de conciliar el sueño. Las consecuencias son bastantes negativas, y podríamos confirmarlo todos los jóvenes porque nos habrá pasado alguna vez. Te levantas menos descansado, te cuesta más levantarte, el desarrollo de las actividades cotidianas requiere más esfuerzo, etc.
Otro punto es la adaptación cultural. Se abre otro campo de estudio, como es el estudiar cómo los hábitos y las creencias culturales pueden afectar los patrones de sueño y la efectividad de las intervenciones, adaptándolas a diferentes contextos culturales.
Desde nuestro grupo, damos importancia a incentivar en nuestro desarrollo enfermero la importancia del sueño y mostrar las relaciones y consecuencias que pueden tener en nuestros pacientes.