La salud pública global se enfrenta a una situación compleja, actual y que seguirá ocurriendo en el futuro cercano. Sin embargo, se trata de una crisis silenciosa caracterizada por la falta de información e inadvertencia: la ecoansiedad.
Pero, ¿qué es la ecoansiedad? ¿A quiénes afecta? ¿Cómo puede actuar la enfermería?
DEFINICIÓN
A pesar de que el cambio climático tiene un impacto directo e indirecto sobre la salud y el bienestar, los estudios científicos sólo han centrado su impacto sobre la salud física, obviando completamente las consecuencias sobre la salud mental (Watts et al., 2019), especialmente en aquellos grupos de población adolescente o infantil, los cuales son más conscientes de las consecuencias del cambio climático que los adultos y, sin embargo, no son sujetos prioritarios para los estudios (Burke et al., 2018).
La definición de eco ansiedad no es única, varía en función de la naturaleza del estudio o del autor que participe. No obstante, entre las definiciones más rigurosas destacan:
“La eco ansiedad es un miedo crónico a la catástrofe ambiental” (Cunsolo et al., 2018)
“La eco ansiedad es la sensación generalizada de que los fundamentos ecológicos de la existencia están en proceso de colapso” (Coffey et al., 2021)
Podemos determinar que el término eco ansiedad se refiere al conjunto de emociones negativas como la angustia, la preocupación o la tristeza que surgen debido al cambio climático (Coffey et al., 2021)
Del mismo modo, el término eco ansiedad es solo la punta del iceberg, ya que pueden surgir otros términos condicionales como eco-duelo o eco-ira, que se usan para combinar diferentes respuestas afectivas surgidas del cambio climático (Kurth & Pihkala, 2022). Entre estas terminologías psicoterapéuticas emergentes también tenemos el eco-dolor, que se refiere al duelo y el anhelo relacionado con las pérdidas de la destrucción del medio ambiente natural (Comtesse et al., 2021).
POBLACIÓN AFECTADA
Los grupos poblacionales más vulnerables a los posibles impactos que el cambio climático provoca en la salud mental son (Cianconi et al., 2020; Kim Usher et al., 2023):
Niños y ancianos: Ambos son grupos de riesgo ya que, por un lado, los ancianos poseen más dificultades que la población joven para adaptarse a los cambios. Por otro lado, muchos jóvenes muestran su desasosiego por la situación de cambio climático que se está produciendo en los últimos años ya que son conscientes de que este es el mundo donde tendrán que vivir el resto de sus vidas.
Agricultores: Un gran número muestra una actitud de intranquilidad debido a que este gremio depende de los productos que les aporta la tierra para subsistir.
Mujeres: una revisión sistemática reciente reveló que muchas mujeres son propensas a padecer problemas físicos y emocionales después de los desastres, especialmente las de lugares socioeconómicos más bajos, especialmente en áreas rurales y remotas (Fatema et al., 2021) .Igualmente, se confirmó que las mujeres embarazadas son más vulnerables a desarrollar eco ansiedad.
Pueblos indígenas: la salud mental de estas comunidades depende en gran parte de las prácticas culturales y espirituales que realizan en la naturaleza como grupo y del bienestar social, económico y físico. De este modo, si se producen daños en las tierras donde se lleva a cabo esta vida comunitaria, la conexión con el medio ambiente y la salud mental se verán dañadas (Standen et al., 2022).
PREVALENCIA Y EXTENSIÓN
A pesar de que la ecoansiedad puede afectar a grupos poblacionales muy variados, es la propia naturaleza del problema la que explica que los jóvenes y los niños conformen el grupo más afectado (Baudon & Jachens, 2021).
Debido a la prematuridad del concepto, existen pocos estudios que midan a nivel global la eco ansiedad en la población. Uno de estos estudios se basa en una encuesta global a 10.000 jóvenes de 10 países sobre sus emociones, pensamientos y preocupaciones relacionados con el cambio climático y la respuesta gubernamental (Watts et al., 2019).
El 59% de los jóvenes se sienten muy preocupados o extremadamente preocupados por el cambio climático y, el 84% al menos moderadamente preocupados. El 45% dice que sus sentimientos sobre el cambio climático afectan negativamente a su vida diaria y funcionamiento. Más del 50% de los jóvenes reportan cada una de las siguientes emociones negativas: tristeza, ansiedad, ira, impotencia, desamparo y culpa. El 75% dice que el futuro es aterrador y el 83% que la gente ha fallado en cuidar el planeta (Watts et al., 2019).
CÓMO AFECTA A LA SALUD MENTAL
La grave situación emergente exige conocer la respuesta que provoca la ecoansiedad en la salud mental y, sobre todo, profundizar en aquellos grupos más vulnerables (Coffey et al., 2021).
Estos efectos nocivos han sido ampliamente registrados (Rodriguez et al., 2022), destacando sentimientos de pérdida, desesperanza e ira debido al temor propio por y por las generaciones futuras (Coffey et al., 2021).
Además, se reconocen otras consecuencias negativas, como el incremento de diversos tipo de patologías, destacando aquellas que son respiratorias y cardiovasculares; la ecoansiedad también provoca efectos negativos en relación a la conducta alimentaria de las personas (Coffey et al., 2021).
El análisis bibliográfico de Palinkas & Wong (2020), examinó el impacto de las diferentes manifestaciones del cambio climático (huracanes, aumentos del nivel del mar, inundaciones, olas de calor, entre otras) sobre la salud mental, donde se apreció la aparición de trastornos por estrés postraumático, de ansiedad y del ánimo; disrupción del sueño, suicidio e ideación suicida y disminución de la propia identidad, muy similares a los descritos en el “Resource Document on Mental Health and Climate Change” de la American Psychological Association (Rodriguez et al., 2022).
INTERVENCIÓN ENFERMERA.
Tomar medidas frente a este nuevo fenómeno puede ser abrumador. Sin embargo, la acción enfermera es fundamental para poder combatir esta crisis de salud mental. La intervención enfermera se basará en cuatro ejes sucesivos: Screening, comprensión emocional, pasar tiempo en la naturaleza y pasar a la acción.
Ante la novedad y la baja popularidad de esta condición, los profesionales sanitarios pueden experimentar incertidumbre sobre cómo actuar. Es por esto por lo que, establecer una hoja de ruta sobre la que poder trabajar debe ser una prioridad para actuar frente a este problema cuanto antes. Tras una exhausta revisión bibliográfica, estas son algunas de las estrategias que las enfermeras pueden llevar a cabo.
Tras el aumento de los problemas de salud mental en niños y adolescentes en la última década (Martin et al., 2022), sociedades médicas y distintos expertos, como el grupo Preventive Services Task Force, instan a cribar a la población pediátrica para detectar casos de ansiedad (Preventive Services Task Force, 2022). Esta ventana abre una oportunidad excepcional para que el equipo enfermero realice estos cribados de forma simultánea a las visitas de revisión pediátrica. Estos mismos grupos de expertos recomiendan el uso del cuestionario SCARED (Preventive Services Task Force, 2022), del cual existe una adaptación al español que muestra resultados similares al original.
Debido al respeto social y la práctica clínica basada en la evidencia, las enfermeras pueden educar a la población más joven sobre las implicaciones y consecuencias en la salud del cambio climático. De esta forma, se promoverá la eliminación de tabúes y la visibilidad de condiciones de salud que pueden pasar desapercibidas o ser estigmatizantes. Así mismo, los niños que sufran de esta condición verán sus preocupaciones validadas y respaldadas por profesionales de la salud y facilitará el reconocimiento y entendimiento de los factores estresantes por parte de los tutores legales (Sanson & Bellemo, 2021).
Tras los dos pasos previos, es fundamental fomentar pasar tiempo en la naturaleza. La reducción de estrés (Cooke et al., 2020), ganar confianza (Sheldrake et al., 2019), relajarse y tener un mayor bienestar (White et al., 2019) son algunos de los beneficios que se asocian a pasar, al menos, dos horas a la semana en la naturaleza. Todos estos factores promoverán el interés en la naturaleza, así como opacarán la asociación de la ansiedad con el medio natural. Estas actividades físicas (nadar, hiking, senderismo) deben acompañarse de noticias positivas que puedan esperanzar a la juventud sobre un futuro factible: los tutores legales y los enfermeros deben comunicar las victorias ecológicas, campañas políticas y cualquier progreso verde para centrar la base en lo positivo.
En definitiva, es evidente que la crisis medioambiental actual es un fenómeno con consecuencias negativas para la salud física y psicológica. Por lo cual, diversos organismos políticos y sociales están implementando modelos de desarrollo sostenible, junto a múltiples estrategias multidisciplinares, con el fin de revertir la crisis ecológica. La crisis climática debe ser combatida desde las necesidades humanas, la igualdad y la protección ambiental para mantener la integridad ecológica y que no se vuelva un tema irreversible y sin solución.
Es una gran oportunidad para que la enfermería de un paso hacia delante y protagonice la acción sanitaria frente al cambio climático, motivando a la población para contribuir y participar en una vida más ecológica. A su vez, una acción coordinada con psicólogos y otros profesionales sanitarios conseguirá tener una influencia aún más transversal y completa. El momento de actuar es ahora, ¿te unes?
Para más información visita nuestra página web: ECOANSIEDAD
AUTORES
Hugo Abad Taboada
Luis Bolívar Martínez
Alba Bravo Alcaide
Blanca Cantero Baena
Lucía Dell`olmo Robles
Alexandro Domínguez Padilla
Víctor Espinosa Domínguez
Isabel Rivera Reyes
Paula Romero Moreno
Carmen Ruiz Altozano
Marta Serrano Moscoso
Baudon, P., & Jachens, L. (2021). A scoping review of interventions for the treatment of eco-anxiety. In International Journal of Environmental Research and Public Health(Vol. 18, Issue 18). MDPI. https://doi.org/10.3390/ijerph18189636 Burke, S. E. L., Sanson, A. V., & Van Hoorn, J. (2018). The Psychological Effects of Climate Change on Children. In Current Psychiatry Reports(Vol. 20, Issue 5). Current Medicine Group LLC 1. https://doi.org/10.1007/s11920-018-0896-9
Cianconi, P., Betrò, S., & Janiri, L. (2020). The Impact of Climate Change on Mental Health: A Systematic Descriptive Review. Frontiers in Psychiatry, 11. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2020.00074
Coffey, Y., Bhullar, N., Durkin, J., Islam, M. S., & Usher, K. (2021). Understanding Eco-anxiety: A Systematic Scoping Review of Current Literature and Identified Knowledge Gaps. In Journal of Climate Change and Health(Vol. 3). Elsevier Masson s.r.l. https://doi.org/10.1016/j.joclim.2021.100047
Comtesse, H., Ertl, V., Hengst, S. M. C., Rosner, R., & Smid, G. E. (2021). Ecological grief as a response to environmental change: A mental health risk or functional response? International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(2), 1–10. https://doi.org/10.3390/ijerph18020734
Cooke, E., Thorpe, K., Clarke, A., Houen, S., Oakes, C., & Staton, S. (2020). “Lie in the grass, the soft grass”: Relaxation accounts of young children attending childcare. Children and Youth Services Review, 109. https://doi.org/10.1016/j.childyouth.2019.104722
Cunsolo, A., Derr, V., Professor, A., Kotcher, J., Silka, L., Fellow, S., George, S. J., Tabola, J., Director, S., & Morganstein, J. (2018). MENTAL HEALTH AND OUR CHANGING CLIMATE: IMPACTS, IMPLICATIONS, AND GUIDANCE.
Fatema, S. R., East, L., Islam, M. S., & Usher, K. (2021). Health impact and risk factors affecting south and southeast asian women following natural disasters: A systematic review. In International Journal of Environmental Research and Public Health(Vol. 18, Issue 21). MDPI. https://doi.org/10.3390/ijerph182111068
Kim Usher, A. M., Rice, K., Fatema, S. R., Upward, K. L., & Jones, R. (2023). Nurses on the frontline of health care in the escalating context of climate change: Climate-related extreme weather events, injustice, mental health and eco-anxiety. In Journal of Advanced Nursing. John Wiley and Sons Inc. https://doi.org/10.1111/jan.15838
Kurth, C., & Pihkala, P. (2022). Eco-anxiety: What it is and why it matters. In Frontiers in Psychology(Vol. 13). Frontiers Media S.A. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.981814
Martin, G., Reilly, K., Everitt, H., & Gilliland, J. A. (2022). Review: The impact of climate change awareness on children’s mental well-being and negative emotions –a scoping review. In Child and Adolescent Mental Health(Vol. 27, Issue 1, pp. 59–72). John Wiley and Sons Inc. https://doi.org/10.1111/camh.12525
Palinkas, L. A., & Wong, M. (2020). Global climate change and mental health. In Current Opinion in Psychology(Vol. 32, pp. 12–16). Elsevier B.V. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2019.06.023
Preventive Services Task Force, U. (2022). U.S. Preventive Services Task Force Issues Final Recommendation Statements on Screening for Anxiety, Depression, and Suicide Risk in Children and Adolescents. http://www.uspreventiveservicestaskforce.org
Rodriguez, A., Borensztein, L., Bongiardino, L., Aufenacker, S., Yosa, C., & Angelelli, J. (2022). Cambio climático, sostenibilidad y salud mental. Subjetividad y Procesos Cognitivos, 26(1), 152–184.
Sanson, A., & Bellemo, M. (2021). Children and youth in the climate crisis. BJPsych Bulletin, 45(4), 205–209. https://doi.org/10.1192/bjb.2021.16
Sheldrake, R., Amos, R., & Reiss, M. J. (2019). Children and Nature: A Research Evaluation fo The Wildfire Trusts.
Standen, J. C., Spencer, J., Lee, G. W., Van Buskirk, J., Matthews, V., Hanigan, I., Boylan, S., Jegasothy, E., Breth-Petersen, M., & Morgan, G. G. (2022). Aboriginal Population and Climate Change in Australia: Implications for Health and Adaptation Planning. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(12). https://doi.org/10.3390/ijerph19127502
Watts, N., Amann, M., Arnell, N., Ayeb-Karlsson, S., Belesova, K., Boykoff, M., Byass, P., Cai, W., Campbell-Lendrum, D., Capstick, S., Chambers, J., Dalin, C., Daly, M., Dasandi, N., Davies, M., Drummond, P., Dubrow, R., Ebi, K. L., Eckelman, M., … Montgomery, H. (2019). The 2019 report of The Lancet Countdown on health and climate change: ensuring that the health of a child born today is not defined by a changing climate. In The Lancet (Vol. 394, Issue 10211, pp. 1836–1878). Lancet Publishing Group. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(19)32596-6
White, M. P., Alcock, I., Grellier, J., Wheeler, B. W., Hartig, T., Warber, S. L., Bone, A., Depledge, M. H., & Fleming, L. E. (2019). Spending at least 120 minutes a week in nature is associated with good health and wellbeing. Scientific Reports, 9(1). https://doi.org/10.1038/s41598-019-44097-3
Con respecto a la “ecoansiedad” nos ha llamado la atención como hasta la salud pública global puede afectar a la salud mental de los individuos, especialmente en jóvenes siendo estos más conscientes que los propios adultos de los daños que está produciendo el cambio climático y lo que se espera con el paso de los años.
ResponderEliminarNos parece una muy buena idea que la enfermería trate este tipo de problemas, ya que además de tener repercusiones negativas sobre la salud mental también tiene relación con aparición de patologías del tipo cardiovascular y respiratorias.
La intervención enfermera en el cribado de la población pediátrica es muy adecuada ya que se estaría tratando el problema de raíz. La salud de nuestro planeta está en manos de la población joven, y con ello, además de concienciar sobre lo perjudicial que puede llegar a ser el cambio climático se consigue también que los niños que sufren de “ecoansiedad” puedan verse arropados y atendidos por profesionales de la salud, los cuales podrán aportar la información adecuada para tratar de disminuir los factores estresantes y tener un mejor estado de salud mental.
En definitiva, aunque todos coincidimos en que la crisis medioambiental es algo que se tiene que tratar a nivel político y social siempre será necesario una implicación de todas las personas indistintamente de la edad para intentar disminuir esta crisis ecológica, y al llevar a cabo esta acción sanitaria es una muy buena forma de actuar frente a dicho problema pudiendo obtener resultados en un futuro no muy lejano.
Por último, agradecer a los autores de este blog por hablar del tema de la “ecoansiedad” ya que es algo que a día de hoy tiene una gran impacto en la sociedad y a pesar de ello pasa totalmente desapercibido, y esto nos ayuda a futuros profesionales sanitarios a conocer más sobre el tema y poder aplicarlo en nuestras prácticas en un futuro.
La ecoansiedad es una respuesta emocional y física comprensible ante las preocupaciones ambientales. Es una señal de la conexión entre la salud del medio ambiente y nuestro bienestar emocional, y puede motivarnos a tomar acciones positivas, pero es importante abordarla de manera saludable, para que no nos sobrepase.
ResponderEliminarCanalizar la ansiedad en general y sobre todo hacia acciones concretas, como apoyar iniciativas ambientales, practicar la sostenibilidad y educar a otros, es clave, entre otras estrategias que fomentan la disminución de la ecoansiedad y favorecen los aspectos tratados en el blog.
La ecoansiedad destaca la necesidad de abordar los problemas ambientales de manera colectiva y global para crear un futuro más equilibrado y poder disminuir los problemas sociales, emocionales y físicos que esta situación mundial pueda evocar.
Es un tema muy interesante del cuál no hay mucha cultura general a día de hoy, por eso desde nuestro grupo os agradecemos la oportunidad acerca de leer e informarnos sobre ello a través de vuestro trabajo.
Grupo B2.1
A día de hoy la conciencia sobre el estado de la naturaleza, el medio donde vivimos, esta aumentando conforme aparecen nuevas adversidades debido al previo estilo de vida contaminador y consumista. Esto genera en cierta población una ansiedad por el futuro de nuestro planeta.
ResponderEliminarLa preocupación ante este problema es comprensible pero en el momento en el que se excede puede conllevar más riesgo que beneficio. Debemos buscar un cambio y dar pasos a un futuro mejor pero sin acarrear consigo mismo un estrés en exceso que hace que el rendimiento de la persona disminuya y su salud mental empeore.
En conclusión, vemos fundamental el cuidado del medioambiente siempre y cuando tenga el límite de cuidar la salud mental y no generar daño en la persona. Es fácil llevar a cambio pequeños cambios que a la larga generarán un gran beneficio para la naturaleza sin afectar a nuestra salud físico-psíquica.
A pesar de que desconociamos el término “eco-ansiedad”, nos hemos sentido bastante identificadas con él. Creemos que en nuestra generación hay un sentimiento colectivo de preocupación por el medio ambiente gracias a la educación que se nos dio desde una temprana edad. Consideramos que dar visibilidad a términos como éste es esencial para el desarrollo de campañas que protejan la naturaleza y que puedan dar lugar a la evolución de tratamientos y planes de cuidado con respecto a la salud mental en diferentes aspectos.
ResponderEliminarUno de los datos más asombrosos recopilados del estudio mencionado en este blog es que un 45% de los jóvenes incluidos sienten que los pensamientos que tienen acerca de este tema les afecta a su vida diaria y funcionamiento. Destaca lo necesario que es poder tener la oportunidad de recibir ayuda psicológica y la poca visibilidad que recibe este tema con la gran cantidad de personas de todo tipo de edad que se encuentran sufriendo en silencio. La salud mental no es el único aspecto que se puede ver comprometido con la ansiedad acerca del cambio climático, sino la gran variedad de patologías que pueden acabar desarrollando debido al declive del medio ambiente, entre ellas enfermedades que afectan tanto al sistema respiratorio como cardíaco.
Por lo tanto, la importancia de la salud mental es fundamental en este tema y por ello, es indispensable el papel que imparten los enfermeros, los profesionales que están más en contacto con el paciente y los que pueden llegar a evaluar el grado de ansiedad que pueden sufrir, en especial, los niños y ancianos (los grupos más afectados por la ansiedad). Destacan la oportunidad de poder aprovechar el uso de los cribados y cuestionarios para ofrecer una atención más exhaustiva y eficaz.
En conclusión, creemos que tratar estos temas en ambientes sanitarios es esencial y que su incorporación a los planes de cuidado y a los diagnósticos es un avance en la mejora del cuidado de la salud de la sociedad, tanto mental como física.
B.1.2
ResponderEliminarNos ha gustado este artículo que destaca la ecoansiedad como un fenómeno preocupante y complejo que afecta a la salud mental, especialmente entre los jóvenes. La diversidad de definiciones resalta la dificultad de conceptualizar este problema emergente. Los datos sobre la prevalencia de la ecoansiedad, especialmente entre los jóvenes, nos han impactado y subrayan la necesidad de abordar esta cuestión de manera urgente.
Nuestra apreciación hacia la propuesta de intervención enfermera, desde el screening hasta la acción, es positiva y demuestra la importancia de abordar la ecoansiedad de manera integral. La educación sobre el cambio climático y la promoción de la conexión con la naturaleza como estrategias terapéuticas son enfoques que valoramos.
Sin embargo, consideramos crucial reconocer que la solución a la ecoansiedad no recae únicamente en el ámbito de la enfermería. La colaboración multidisciplinaria, como se sugiere en el artículo, es esencial para abordar este problema desde diversas perspectivas.
La llamada a la acción es potente, instándonos a nosotros, la enfermería, y otros profesionales de la salud a liderar iniciativas para combatir la crisis climática. La conciencia ambiental y la adopción de un estilo de vida más ecológico son pasos clave que respaldamos.
En general, valoramos que el artículo proporciona una visión integral de la ecoansiedad y destaca la importancia de la acción inmediata. No obstante, reconocemos la complejidad del problema y la necesidad de una respuesta colaborativa a nivel global para abordar eficazmente la conexión entre salud mental y cambio climático.
Actualmente el cambio climático es un hecho, y se han realizado numerosos estudios sobre el impacto de este en el medio ambiente, pero como bien se comenta en la publicación hay muy pocos sobre el impacto en la salud mental de las personas, especialmente en grupos de población sensible que pueden verse muy afectados por este fenómeno. Podríamos hablar de una "crisis silenciosa" de la que se evita hablar y además no se establecen medidas para remediar.
ResponderEliminarMe parece muy interesante el papel de la enfermería en el tema de la ecoansiedad, pues, como profesionales de la salud, debemos estar preparados para dar solución a los problemas que engloban a gran parte de la población, ya que, los síntomas de este trastorno podrían cronificarse dando lugar, a estrés o ansiedad constantes en las personas pudiendo conllevar problemas de salud física, por lo que es conveniente atajar el problema cuanto antes.
Aunque no tengamos la llave para solucionar el cambio climático es muy conveniente animar a las personas a llevar estilos de vida más ecológicos que ayuden también a cuidar su salud física y mental, especialmente seria interesante concienciar a los más jóvenes ya que son el futuro de la sociedad y se podría atajar el problema de raíz.
Finalmente queremos agradecer a nuestros compañeros por visibilizar este tema, y felicitarles tanto por la elaboración del cuestionario como por la página web, pues nos ha parecido una idea fantástica para hacer llegar la información a un mayor número de personas, además nos ha gustado mucho el diseño, pues estaba muy bien estructurada, y visualmente incitaba a leerla.
Como estudiante de enfermería, encuentro este análisis sobre la ecoansiedad extremadamente revelador y pertinente para nuestra futura práctica profesional. La conexión entre el cambio climático y la salud mental es un aspecto que no se aborda con la suficiente frecuencia en nuestra formación, y este texto destaca la importancia de estar conscientes de esta realidad emergente.
ResponderEliminarLa identificación de grupos vulnerables, especialmente niños, ancianos y pueblos indígenas, resalta la necesidad de un enfoque personalizado en la atención de enfermería. El reconocimiento de la ecoansiedad como una preocupación válida y sus posibles efectos en la salud física y mental es fundamental. La propuesta de intervención enfermera, desde el cribado pediátrico hasta la recomendación de pasar tiempo en la naturaleza, sugiere estrategias tangibles que podríamos implementar en el futuro.
La llamada a la acción para que la enfermería desempeñe un papel crucial en la respuesta al cambio climático me motiva. Como futuros profesionales de la salud, tenemos la oportunidad de no solo abordar las consecuencias físicas de los problemas ambientales, sino también de ser defensores activos de la salud mental en el contexto del cambio climático. La colaboración multidisciplinaria mencionada es una idea que resonará en nuestra práctica, ya que reconocemos la necesidad de trabajar en equipo para abordar problemas complejos y multifacéticos.
En general, este análisis refuerza mi compromiso como estudiante de enfermería de abordar no solo las enfermedades físicas, sino también las preocupaciones emocionales y mentales de los pacientes, especialmente en el contexto de los desafíos ambientales actuales.
Como estudiante de enfermería, encuentro este análisis sobre la ecoansiedad extremadamente revelador y pertinente para nuestra futura práctica profesional. La conexión entre el cambio climático y la salud mental es un aspecto que no se aborda con la suficiente frecuencia en nuestra formación, y este texto destaca la importancia de estar conscientes de esta realidad emergente.
EliminarLa identificación de grupos vulnerables, especialmente niños, ancianos y pueblos indígenas, resalta la necesidad de un enfoque personalizado en la atención de enfermería. El reconocimiento de la ecoansiedad como una preocupación válida y sus posibles efectos en la salud física y mental es fundamental. La propuesta de intervención enfermera, desde el cribado pediátrico hasta la recomendación de pasar tiempo en la naturaleza, sugiere estrategias tangibles que podríamos implementar en el futuro.
La llamada a la acción para que la enfermería desempeñe un papel crucial en la respuesta al cambio climático me motiva. Como futuros profesionales de la salud, tenemos la oportunidad de no solo abordar las consecuencias físicas de los problemas ambientales, sino también de ser defensores activos de la salud mental en el contexto del cambio climático. La colaboración multidisciplinaria mencionada es una idea que resonará en nuestra práctica, ya que reconocemos la necesidad de trabajar en equipo para abordar problemas complejos y multifacéticos.
En general, este análisis refuerza mi compromiso como estudiante de enfermería de abordar no solo las enfermedades físicas, sino también las preocupaciones emocionales y mentales de los pacientes, especialmente en el contexto de los desafíos ambientales actuales.