Las víctimas invisibles de la violencia de género

"Ya ni me acuerdo cuándo pasó, pero ese finde lo pasamos con papá. Viajamos en el coche muchas horas. Mi hermano no paraba de preguntar cuánto quedaba para llegar a la ciudad, ¡estábamos ansiosos!, y al final el viaje fue súper divertido porque papá tenía preparado un nuevo disco de cantajuegos y nos pasamos todo el camino cantando. 

Al llegar a Córdoba, visitamos primero a los abuelos, que nos tenían preparada una fuente de galletas enorme, ¡la más grande que he visto nunca! Después, papá nos dejó en la casa de tita Catalina donde jugamos un montón y vimos a nuestros primos, que llevábamos mucho tiempo sin verles. Estábamos muy cansados y nos fuimos a dormir pronto. La tita nos hizo un vaso de leche con galletas y papá nos prometió ir al parque todos juntos al día siguiente para montarnos en los columpios y pasar un día en familia.

 

Cuando nos despertamos a la mañana siguiente, estuvimos en casa de la tita Catalina hasta la hora de comer y después volvimos a casa de los abuelos a recoger el coche de papá. Al salir de casa de los abuelos, papá nos dijo que íbamos a comer con su amigo Luis y que después pasaríamos la tarde en el parque con los primos. Mamá nunca nos dejaba beber batido antes de comer, ¡y mucho menos en el coche!, pero como era un día especial, papá nos compró uno de chocolate a cada uno, ¡qué rico estaba!

 

Mi hermano José se quedó dormido y a mi me empezó a entrar mucho sueño. Papá me dijo que podía dormirme, que cuando llegásemos él nos despertaría.

Ahora sé que nunca volveré a ver a mi madre, pero sé que ella nunca dejó de buscarnos." 

 

Soy Ruth Bretón Ortiz y esta es nuestra historia. Me hubiera gustado que esto hubiese sido un cuento para niños y que la realidad hubiese sido otra. Ahora os contaré lo que en realidad pasó: nunca fuimos al parque. Mi padre nos quemó en la finca de mis abuelos, él lo preparó todo con cautela y posteriormente declaró que estuvo 15 días planeándolo todo, que no quería hacernos daño a nosotros, solo a mi madre, fuimos un “daño colateral”. Permanecimos siendo una incógnita hasta el 28 de septiembre, cuando se determinó que nuestros huesos eran los que habían sido calcinados y encontrados en la finca, y  no los de ningún animal.

Cuando mi madre se enteró de que habíamos desaparecido, supo que no volvería a vernos. Se culpó durante mucho tiempo por no haberle cogido el teléfono a José, ya que antes de cometer las atrocidades que nos hizo, la llamó en diferentes ocasiones.

 

No hemos sido los únicos niños que han sufrido violencia vicaria, desde 2013 ya anotamos 47 víctimas. Hoy somos Ruth y José Bretón, pero también fuimos Anna y Olivia Gimeno entre muchos otros casos no tan sonados como Jordi, el primer caso de violencia vicaria de 2022. 

 

El final no tiene que ser siempre así, la historia no tiene por qué repetirse. Esto tiene un nombre y debemos reconocerlo como tal. La violencia vicaria es todo aquel tipo de violencia intrafamiliar ejercida con el fin de dañar a la mujer a través de sus seres queridos, en especial, a través de sus hijos e hijas. Se produce junto la violencia de género y la violencia institucional, siendo un fenómeno unitario. Por tanto, la violencia vicaria implica también maltrato infantil. Podría considerarse entonces, una de las formas más crueles de ejercer violencia contra la mujer. (1)

 

Tras observar diferentes guías docentes de la especialización de enfermería en el área de salud mental en diferentes hospitales y diversos estudios y protocolos relacionados con el tema, hemos observado la carencia de docencia a los futuros especialistas sobre cómo tratar los efectos de la violencia de género en los niños que se ven afectados por la misma. Los distintos estudios se fijan principalmente en atender al estado mental de las madres, olvidándose de las demás víctimas presentes en el ámbito familiar, los cuales suelen ser utilizados por los maltratadores.

 


No obstante, a pesar de que no haya una preparación específica en violencia de género a las/los enfermeras/os especialistas en salud mental, es de vital importancia que se trata de forma transversal entre la medicina de familia con los profesionales de pediatría, así como con equipos de salud mental infanto-juvenil y servicios sociales en el caso de que fuese necesario. Dicho abordaje multidisciplinar permite que la prevención, detección y atención ante este tipo de situaciones se realice de manera efectiva.

 

Llegados a este punto y conociendo la gravedad del asunto, nos ronda en la cabeza la pregunta sobre cuál es nuestro papel como enfermera. La enfermería escolar o la atención primaria podría resultar un pilar fundamental en cuanto a la prevención y detección de estas situaciones en niños y niñas. Enseñar aquellas conductas inaceptables a las que no deben verse sometidos para que así no normalicen comportamientos violentos y puedan comprender su propia realidad de la que quizás no son conscientes. La detección de casos irá sustentada de la relación de confianza que se llegue a tener con ellos. De ahí que el principal objetivo sea conseguir que el niño o la niña puedan expresarse abiertamente y compartir sus emociones, necesidades y miedos, proporcionándoles un entorno acogedor donde se sientan seguros. (2)



 

Sin embargo, al no haber protocolo, no se puede actuar desde la raíz, puesto que se actúa una vez detectados los signos y síntomas fisiológicos. Por ello, nos centramos en las formas de detección, visualizando las alteraciones en los niños expuestos a la violencia de género. Algunas de las más notorias son:

 

En cuanto al desarrollo social, algunas de las principales consecuencias son (3)

  • dificultades de interacción social
  • problemas de agresividad
  • tendencia a interpretar de forma hostil la conducta de los otros
  • normalizar comportamientos de violencia… 


El desarrollo emocional también se ve afectado, pudiendo implicar:

  • falta de empatía
  • dificultad para expresar y comprender emociones
  • problemas de autocontrol… 


Las principales dificultades que podemos encontrar en el ámbito del desarrollo cognitivo son: 

  • indefensión aprendida
  • baja autoestima
  • miedo al fracaso

 

En la primera infancia, en concreto entre los 2 y los 6 años, los menores presentan dificultad para distinguir la realidad de la fantasía, además de no ser capaces de comprender la realidad que viven día a día. Esto puede derivar en una serie de síntomas como miedo, culpabilidad, ansiedad, regresión, aislamiento, etc.

En edades posteriores, los sentimientos de soledad y frustración pueden desembocar en comportamientos antisociales o violentos, así como hacerles adoptar posiciones de protección a su madre y/o hermanos.(3,4)

 

Hemos podido comprobar que ante este tipo de situaciones únicamente disponemos de un protocolo definido que atiende a las mujeres, sin embargo, el procedimiento con los niños que son utilizados para ejercer violencia vicaria, no está tan delimitado, invisibilizando en parte su sufrimiento y aumentando la probabilidad de que se produzcan errores durante su abordaje. (5)

 

A consecuencia de lo mencionado anteriormente, es un hecho evidente que las repercusiones psicológicas de estas víctimas perdurará, devastando la salud mental y por consiguiente, la salud física. Es por ello por lo que hemos elegido este tema. Los niños son considerados las segundas víctimas cuando en realidad son las víctimas directas. Que no exista un protocolo enfocado en ellos nos hace reflexionar acerca de su invisibilización y cómo los comportamientos derivados de esa violencia se ven exacerbados. Como futuros profesionales consideramos que es imprescindible la existencia de dicho recurso para la correcta prevención primaria evitando así el avance en la escala de prevención y posteriores ayudas con terceros profesionales.

 

Como recursos audiovisuales hemos decidido optar por tres videos en los que se explican desde una visión profesional, infantil y desde la edad adulta cómo ha sido vivir teniendo la violencia de género tan presente:

 

-       https://www.youtube.com/watch?v=Xugk9X8pz_s: un grupo de terapia pone en común experiencias como víctimas de la violencia de vicaría en su infancia. Uno de los primeros recursos que utiliza el maltratador es dejar embarazada a la mujer, asegurando que el no ser buena pareja no le convierte en mal padre, de esta forma se garantiza que las mujeres no recurran al abandono puesto que ahora dependen de él. La psicóloga analiza las situaciones y da un feedback al respecto.

 

-       https://www.youtube.com/watch?v=ieoQuKUxhnM: Dos hermanos reflexionan sobre si es normal lo que ocurre en su hogar. La hermana mayor  intenta justificar los actos de su padre, este insulta, amenaza y agrede físicamente tanto a ellos como a su madre, sin embargo, acaba comprendiendo que no es algo normal.

 

-       https://www.tiktok.com/@freeda_es/video/7054969024299502854: Jenifer Segovia cuenta brevemente su historia. La expareja de su madre la encerró en una habitación y la quemó. Anima a las personas que, al igual que ella, han sido víctimas a no avergonzarse de lo que les haya sucedido puesto que no condiciona quienes son.



Autores:

Valentín Aibar Hiruelas

Álvaro Alcántara Hidalgo

Ana Borrego Navarro

Paula Cabello Díaz

Christian Cana Vázquez

Isabel Collado Ruiz

Jorge Espada García

Marina Fernández Vera

Javier Godoy Díaz

Adriana Guerrero Hueso

Yasin Lakhal Ennaji

Marta Lara López

Gabriel Librero Gallardo

Paula López Muñoz


 

Referencias:

  1. Ledesma Rivero L. La violencia vicaria: una forma de violencia machista. San Cristóbal de La Laguna: Universidad de La Laguna, Grado en Pedagogía (2022). [citado el 8 de noviembre de 2022]. Recuperado a partir de: https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/28814/La%20violencia%20vicaria%20Una%20forma%20de%20violencia%20machista.pdf?sequence=1 
  2. Baides Noriega R. Violencia de Género: Papel de Enfermería en la Prevención Secundaria desde Atención Primaria. Enfermería Global [Internet]. 2018 Jun 29 [citado 2022 Nov 15];17(3):484. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412018000300017 
  3. De Andrés A, Beatriz M, Jiménez A, Caballero M, Ana L, Cano Pérez I, et al. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN MENORES EXPUESTOS/AS A LA VIOLENCIA DE GÉNERO. APORTES TEÓRICOS Y CLÍNICOS COORDINADORA: Inmaculada Romero Sabater [Internet]. Disponible en: https://www.bienestaryproteccioninfantil.es/imagenes/tablaContenidos03SubSec/2017_guia-intervencion-menores-VGenero_COPMadrid.pdf 
  4. Yugueros García A. LA PROTECCIÓN DE LOS MENORES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN ESPAÑA. Aposta Revista de Ciencias Sociales [Internet]. 2016 [citado Nov 2022 15];(70):38–52.Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/4959/495952432002/html/ 
  5. PROTOCOLO ANDALUZ PARA LA ACTUACIÓN SANITARIA ANTE LA VIOLENCIA DE GÉNERO 3a Edición 2020 [Internet]. [citado 2022 Nov 15]. Disponible en: https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Protocolo_Andaluz_para_Actuacion_Sanitaria_2020.pdf 

Comentarios

  1. La violencia vicaria es aquel tipo de violencia de género en el que el progenitor busca atacar a un hijo o hija con el fin de causar dolor a la madre. Desde 2013 han sido asesinados cuarenta y siete niños y niñas por dicha violencia, de los cuales treinta y siete, el asesino era su padre biológico.
    Los hijos de las parejas, donde se ha sufrido o se sufre algún tipo de maltrato, viven esa situación de manera directa. Como se ha comentado en el blog, se debería tener un circuito de actuación frente a la detección de niños procedentes de hogares donde hay maltrato. Se debería hacer hincapié en el estado emocional de esos niños y garantizar el acceso a profesionales de salud mental.
    Los vídeos son muy interesantes, escuchar a un profesional explicar cuales son los signos del maltrato en el hogar y como afecta este a los niños, al igual que la conversación que mantienen los dos niños, en el cual la hermana intenta normalizar la situación que ocurre en casa para no preocupar al pequeño.
    Se debe concienciar a la población para evitar estas situaciones, al igual que educar a los jóvenes en el respeto entre ellos, y dar las técnicas necesarias para la detección del maltrato, ya sea en el ámbito educativo, sanitario o social.
    Grupo B.3.2.

    ResponderEliminar
  2. Grupo B.2.2
    Esta entrada al blog nos ha parecido un tema de gran interés y poco tratado no solo por la población, sino también para los profesionales. Como se ha citado en el trabajo, es necesario definir la actuación de nuestros profesionales en situaciones como esta, pues como sanitarios, debemos garantizar una atención de calidad a todos los usuarios, incluidos los niños.

    Es importante, dar a conocer esta realidad, ya que se tiende a infravalorar la salud mental de los menores y la repercusión que puede tener ya no solo en su salud física, sino en toda su vida, si no se les trata adecuadamente, como se hace con personas adultas.
    Actualmente, la violencia de género está mucho más visibilizada que antes, pero seguimos cayendo en el error de pasar por alto los daños que esta acarrea a otros, centrándonos en la madre únicamente como víctima, cuando los niños son los principales afectados en situaciones como esta, algo que deberíamos tener en cuenta a la hora del abordaje del problema, sin obviar las consecuencias físicas, psicológicas, sociales…etc de la madre, a la cual su pareja maltrata mediante sus hijos, algo devastador.

    Nos parece muy importante tratar temas como estos, porque muestran la importancia de la formación, creación de protocolos, la importancia de la prevención, así como de la atención primaria, y además, conocer factores y características de riesgo, para garantizar una actuación efectiva y de calidad. Asimismo, nos acercan a la realidad más actual, concienciándonos para así proceder contra esta. Es por ello que, mostrar videos como los anteriores, consiguen un mayor alcance en nuestra población, pues son de fácil acceso y se encuentran en redes sociales que actualmente la gran mayoría frecuenta, con ello se puede conseguir mentalizar a la misma y formar de manera más dinámica.

    ResponderEliminar
  3. Grupo A22
    Cada día son más los casos de violencia de género que salen a la luz y que se dan a conocer y es por ello por lo que nos ha resultado un tema muy interesante para comentar. Como se sabe, la salud mental de los niños en edades tempanas es muy susceptible y vulnerable con todo lo que viven. Son como “pequeñas esponjas” que absorben todo lo que observan de sus principales ejemplos, los padres. Desde nuestro grupo, pensamos que todavía queda mucho por avanzar en el abordaje de estas víctimas escondidas en el intento de hacer daño a la mujer y que en muchas ocasiones son los más afectados. Es verdad que es muy difícil poder detectar a tiempo este tipo de violencia, pero tal y como han comentado los compañeros en el blog, consideramos que al ser difícil actuar ante la causa, debería ser más fácil fomentar más facilidad de acceso a los recursos existentes para las víctimas más jóvenes, que día de hoy son escasas.
    No obstante, nos parece muy importante y esencial este tipo de blog porque se están dando a conocer cada vez más este tipo de problemas y que no se le dan la consideración que merecen.

    ResponderEliminar
  4. Grupo B1.1

    Debemos sentirnos agradecidos de que poco a poco se le esté dando más visibilidad a este tema tan delicado con ayuda de este tipo de publicaciones. A medida que íbamos leyendo el artículo podíamos comprender aún mejor la poca importancia que sigue teniendo a día de hoy la violencia vicaria, la cual no es precisamente un problema menor.

    Por un lado, queríamos destacar la gran introducción de la entrada con el testimonio de los dos chicos que fueron asesinados por su padre, ideal para explicar posteriormente qué es la violencia vicaria, su impacto y cómo se podría prevenir. Cabe destacar el importante papel que tenemos como enfermeras para poder detectar a tiempo este tipo de violencia, ya que a falta de un protocolo específico como por ejemplo en las mujeres, en los más pequeños actualmente solo podríamos detectar a tiempo los signos que nos indiquen que estos están sufriendo violencia vicaria, además de los múltiples consejos para establecer una relación de confianza entre la enfermera y el infante, con objeto de poder detectar estos síntomas con más facilidad.

    Por otro lado, los enlaces que nos proporcionan al final de la entrada como recursos audiovisuales que nos ayudan aún más a comprender cómo sufren las víctimas tanto de violencia de género como las de violencia vicaria a través de los testimonios y de la opinión de una psicóloga que podemos ver en los vídeos de los respectivos enlaces. A nuestro parecer es de gran ayuda conocer las distintas maneras de cometer ya no solo violencia de género, sino también violencia vicaria, ya que nos permite poder detectarlas en situaciones que podrían ser más complejas, debido a que incluso los propios niños no son conscientes de que están sufriendo este tipo de abuso.

    Para finalizar, queremos hacer hincapié en la importancia que se le da a las consecuencias que lleva la violencia vicaria en la salud mental y física de los más pequeños y de la propuesta para la realización de un protocolo para la detección precoz, con la consiguiente mayor consideración.

    ResponderEliminar
  5. En relación con lo expuesto por nuestros compañeros nos situamos bajo la misma visión de una clara carencia de abordaje de la situación que podemos analizar desde varios puntos de vista.
    En primer lugar, nos encontramos inmersos en un sistema, donde claramente no hay las condiciones ni herramientas para desarrollar estrategias efectivas para la intervención en una situación en la que se plantea.
    Por otro lado, la falta de formación en los profesionales sanitarios y no sanitarios provoca a que las situaciones de este tipo se agraven aún más, ya que no se aborda de forma óptima ni con los recursos necesarios. Además, en esta misma línea podemos observar la falta de calidad formativa en este aspecto. El aprendizaje tiene que llevar una intencionalidad en el mensaje que se quiere trasmitir y no simple horas lectivas vacías de conocimiento.
    Se hace necesaria una concienciación y visibilización sobre la figura y el daño que sufren estos estos menores, no solamente a la población general por medios informáticos y campañas informativas, sino especialmente centrada en la población más joven a través de la enfermería de salud escolar. Estas menores además de poder estar siendo víctimas directas o indirectas de los malos tratos, pueden ser un medio sin filtro ni influencia inmediata por ninguno de los progenitores para conocer la situación de maltrato, una vez que comprendan e interioricen la gravedad que supone casos como estos.
    Por último, recordar y recalcar un mensaje importante, un maltratador no debería poder tener contacto alguno con estos menores, el uso de ellos como vehículo para dañar o influenciar en una negociación con la pareja o expareja debe erradicarse de forma urgente.
    El régimen de visitas, custodia compartida o patria potestad a favor del maltratador es un peligro directo hacia la salud de los hijos en todas sus esferas, así como a la propia vida de estos, y no debería de aplicarse bajo ningún concepto, especialmente en aquellos casos en los que hubo cualquier tipo de abuso o maltrato. Se deben procurar una base legislativa y educacional para acatar este problema desde la raíz, comenzando desde los más jóvenes y con la ayuda indispensable de equipos multidisciplinares especializados.

    B1.2
    Juan Luis Gil Rodríguez, Miguel Ángel Lozano granados y Manuel Zambrana Florido

    ResponderEliminar
  6. Los profesionales sanitarios somos la primera vía de ayuda ante la violencia de género, tenemos un deber de reconocerla y actuar de manera eficaz para preservar la seguridad de la víctima. La realidad es que esta situación se presenta no sólo a ellas sino a las víctimas olvidadas, los hijos.

    Gracias a blogs como este se visibiliza a los niños como víctimas directas al igual que las madres, algo de vital importancia para abordar una actuación adecuada y completa. Nuestros padres dictaminan significativamente las personas en las que nos convertimos en el futuro; nuestros valores, opiniones, formas de ser y ver la vida están completamente ligadas a la de nuestros padres. Los niños son un grupo muy vulnerable ante la violencia, ya que los hijos toman de referencia a sus padres como adultos en la sociedad y conduce a que normalicen la situación, perpetuando en muchos casos este tipo de violencia ellos mismos en la edad adulta.

    La violencia vicaria es una de las maneras más crueles de infligir dolor a la víctima y por tanto un recurso al que el maltratador recurre en muchos casos. Por ello los profesionales sanitarios tenemos el deber no sólo de reconocer y actuar en consecuencia en dirección a la mujer sino también asegurar el bienestar de los hijos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario indicando tu nombre y grupo reducido

Entradas populares de este blog

PSICOSIS PUERPERAL: CAUSAS, SÍNTOMAS, TRATAMIENTO Y ROL DE LA ENFERMERÍA

PROGRAMA PARA FOMENTAR LA SALUD MENTAL POSITIVA MEDIANTE LA APP “CUIDADORAS CRÓNICOS”

AFESOL, Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol.