IMPACTO DE LA SALUD MENTAL EN ENFERMERÍA
En la actualidad, la mayoría de las personas que se dedican a la enfermería, han elegido la misma por vocación, por lo que ponen una gran cantidad de esfuerzo en trabajar de manera integral para dar lo mejor de ellos mismos a cada paciente dejando de lado en numerosas ocasiones su propio cuidado físico y mental (Muñoz Zambrano et al., 2015).
Sin embargo, la expansión de la enfermería durante estos últimos años ha provocado unas condiciones deplorables para el mercado laboral de esta profesión (Orozco-Vásquez et al., 2019), provocando un deterioro en su calidad de vida y de trabajo para los mismos. De esta forma algunos estudios han demostrado, que enfermería es una de las profesiones con más prevalencia de trastornos mentales desarrollados respecto a otros trabajadores del sector salud (Ferraz et al., 2022).
Todo comienza con el deterioro de las condiciones laborales; realizar tareas de mayor riesgo, con horarios cada vez más extensos y con una alta carga laboral conllevan a un aumento de los niveles de estrés y ansiedad. Estas condiciones de trabajo han generado la aparición de diversos peligros para la salud, entre ellos los llamados “factores de riesgo psicosociales” que pueden estar ligados al ámbito laboral; intra-laborales o extralaborales. Se consideran factores de riesgo psicosociales a aquellos que pueden producir alteraciones fisiológicas, emocionales, cognitivas y conductuales (Beltrán & Carvajal, 2019; Orozco-Vásquez et al., 2019).
Entre los trastornos psicológicos ligados a la exposición a estos factores de riesgo en el trabajo se encuentran el síndrome de desgaste profesional, trastornos de la personalidad, fatiga crónica, desarrollo de adicción a sustancias psicoactivas, estrés, depresión, sentimiento de fracaso, insatisfacción laboral, insomnio, desórdenes cardiovasculares, digestivos y osteomusculares. Todo ello se ve reflejado en el trabajador en forma de pérdida progresiva de energía, insensibilidad, desmotivación, agotamiento, ansiedad, depresión, irritabilidad, agresividad, anorexia, trastorno del sueño, etc. (Beltrán & Carvajal, 2019; Orozco-Vásquez et al., 2019).
Centrándonos en la profesión de Enfermería, encontramos unas competencias y un rol que está sometido a diversos factores que causan una serie de trastornos mentales. Como el deterioro de las condiciones laborales, la gran cantidad de horas que pasan trabajando, la sobrecarga de pacientes para un mismo enfermero, la demanda psicológica que conlleva afrontar un duelo o el horario nocturno que descompagina la vida diaria de los trabajadores de la salud (Beltrán & Carvajal, 2019; Orozco-Vásquez et al., 2019).
Precisando en los factores de riesgo psicosocial podrían dividirse en tres campos, ambientales, aquellos relacionados con el entorno que nos rodea; personales, refiriéndose a las características individuales de los profesionales; y de relación con el paciente. Entre ellos podemos encontrar las exigencias cuantitativas que abarcan la gran mayoría de los factores ambientales y personales (Orozco-Vásquez et al., 2019).
La cantidad de trabajo y el tiempo para ejecutarlo, junto con la escasa autonomía y el poco apoyo por parte de otros profesionales, generan la mayor parte de sobrecarga laboral que presenta el profesional de enfermería. Los principales problemas que sufren, y que contribuyen a esta sobrecarga laboral, son la falta de personal, la gran demanda de pacientes, el tiempo limitado para su atención y la disminución de los costos; esto genera una acumulación de trabajo y una mala distribución de las funciones, que a su vez provocan un aumento del estrés y de la carga laboral (Orozco-Vásquez et al., 2019).
Esta acumulación del trabajo supone que los enfermeros se vean obligados a doblar jornadas y trabajar horas extras, incentivando nuevamente en el estrés y la carga. Tanta presión provoca un desarrollo de la actividad ineficiente, haciendo que el trabajo sea invisibilizado y los cuidados infravalorados (Orozco-Vásquez et al., 2019).
En cuanto a los factores más personales, la doble presencia puede provocar dificultades extralaborales afectando a nuestra vida laboral, ya que se produce un aumento tanto de las cargas físicas como psíquicas. La sintomatología más frecuente son el cansancio, agotamiento, trastornos en el patrón del sueño, problemas de salud física, etc; lo que puede llevar a problemas laborales (Orozco-Vásquez et al., 2019).
Por otro lado, otro agente muy importante que afecta de modo personal mayoritariamente en el profesional de enfermería es la gran demanda emocional a la que están sujetos. Diariamente estamos sometidos a un autocontrol continuo y a un encubrimiento de nuestras emociones para poder lograr una satisfacción del paciente y una eficiencia laboral requerida. Asimismo, la constante exposición a sufrimientos y muertes, junto con la dificultad de la toma de decisiones y los principios éticos y morales a los que se deben adherir, provocan un desgaste físico, mental y emocional (Orozco-Vásquez et al., 2019).
De ese modo, este cúmulo de factores propicia la aparición de un gran número de trastornos mentales que afectan a los trabajadores en su día a día.
La ansiedad es el trastorno mental más común entre los profesionales de enfermería. Este trastorno se caracteriza porque la persona entra en un estado de alerta ante una preocupación de futuro, esto ocasiona una estimulación del sistema que induce conductas de evasión. Lo cual acaba siendo un problema para el profesional, no solo a nivel personal, sino también a nivel profesional, ya que se genera falta de concentración e inseguridad, llevando así a mayor número de errores. Lo que hace que este trastorno sea uno de los más importantes y peligrosos es que produce un efecto de feedback positivo en la persona que lo sufre, puesto que este estrés generado por la ansiedad a su vez provoca más angustia (Petro & Argumedo, s. f.).
El estrés es otro trastorno mental que se desarrolla principalmente en el ámbito laboral sanitario. Es un concepto muy ambiguo, por lo que es difícil obtener una definición exacta, algunos estudios lo determinan como un conjunto de procesos y respuestas neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales ante una situación que percibimos como amenaza, para cualquiera de las dimensiones del individuo, ya sea psicológica o biológica. Es decir, el estrés es una respuesta que se produce cuando existen diferencias entre la capacidad del profesional y la demanda que requiere la situación a la que se enfrenta, o bien cuando existe discrepancia entre las expectativas y la realidad en la actuación enfermera (Petro & Argumedo, s. f.).
A su vez, el síndrome de burnout o “síndrome de estar quemado” es uno de los trastornos que ha dado su auge en los últimos años. Esta condición planteada como enfermedad, estaría caracterizada por el agotamiento emocional y despersonificación ante el paciente debido a un estrés crónico en el enfermero, conllevando un desgaste en ellos mismos. Generalmente se encuentra diagnosticado en profesionales que trabajan con una relación y contacto cercano con personas en relación de ayuda ya que supone un gran esfuerzo el anteponer el bienestar de la persona a la del profesional en la mayor parte de la vida laboral. Según diversos estudios, el síndrome de Burnout induce a tratos menos humanizados, menos empatía y menos comprensión por parte del trabajador (Alba, 2015; Sanjuan et al., 2014).
Por último, otro de los problemas que nos podemos encontrar presente entre los profesionales de enfermería es la depresión, un trastorno emocional que nos puede llevar a un malestar general, que se caracteriza por la tristeza, cambios de humor como la apatía u otras alteraciones, como cambios en el apetito o en los ciclos de sueño, sentimientos de culpa… que son condicionantes negativos en la vida laboral y personal (Petro & Argumedo, s. f.).
En conclusión, nos encontramos con la existencia de diversos factores que desencadenan la aparición de trastornos mentales en el personal de Enfermería. Dichos agentes, los cuales conocemos, se pueden controlar y disminuir para que la incidencia de estos trastornos sea disminuida y, por ello, la experiencia del personal y de los pacientes sea mejor y beneficiosa. Por tanto, solo con la instauración de medidas adecuadas y adaptadas a esta problemática podrá servir como una solución ante este panorama. Y así, continuar el desarrollo de esta profesión para poder seguir cuidando de la mejor manera posible a todos los pacientes.
AUTORES:
Irene Balbuena Marruecos
Laura Recio Pérez
Laura Redondo Caldera
Nazareth Rivero Martínez
Carmen Rodríguez Asin
Ana Isabel Rodríguez Heras
Jesús Rojano Bazuelo
Azucena Camila Román Pereira
María de los Ángeles Romo Cruces
Blanca Rubio Vergara
Arturo Soria Rojas
Lorena Torres González
Fernando Vera Cañamero.
BIBLIOGRAFÍA
Alba Martín, Raquel . (2015) Burnout en enfermería: prevalencia y factores relacionados en el medio hospitalario. Revista Científica de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica, 41(1), 9-14
https://doi.org/10.1016/j.sedene.2015.02.001
Guzmán Petro, V y Hernández Argumedo, P. (2018-07-15.). Trastornos emocionales frecuentes en el personal de enfermería que realiza turnos nocturnos en el servicio de urgencias de una IPS Montería en 2015, Facultad de Ciencias de la Salud.
Lemos Ferraz, H. K., Franco de Azevedo, C., Valdelamar-Jiménez, J. R., Villa Nova Aguiar, C., Silva Menezes, M. & Lins-Kusterer, L. (2021). Trastornos mentales y calidad de vida relacionada con la salud en profesionales de Unidades de Cuidados Intensivos. Interdisciplinaria. Revista de Psicología y Ciencias Afines, 39(1). https://doi.org/10.16888/interd.2022.39.1.20
https://www.redalyc.org/journal/180/18069356020/html/
Méndez Beltrán, J., & Botero Carvajal, A. (2019). Agotamiento profesional en personal de enfermería y factores de riesgo psicosocial. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(4), 501-508.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55964256022
Muñoz Zambrano, Carmen Luz, Rumie Díaz, Hossn, Torres Gómez, Gabriela, & Villarroel Julio, Karla. (2015) Impacto en la salud mental de la enfermera que otorgue cuidados en situaciones estresantes. Ciencia y enfermería, 21(1), 45-53. https://dx.doi.org/10.4067
Sanjuan Estallo, Laura, Arrazola Alberdi, Oihana, & García Moyano, Loreto María. (2014). Prevalencia del Síndrome del Burnout en el personal de enfermería del Servicio de Cardiología, Neumología y Neurología del Hospital San Jorge de Huesca. Enfermería Global, 13(36), 253-264. ISSN 1695-6141
Vásquez Margarita-María; Zuluaga-Ramírez Yury-Carolina & Pulido-Bello Geraldine. (2019) Factores de riesgo psicosocial que afectan a los profesionales en enfermería. Revista Colombiana de Enfermería, 18(1),1-16
https://doi.org/10.18270/rce.v18i1.2308
Bajo el punto de vista del grupo B.3.1, en la actualidad la rama sanitaria y en este caso, la enfermería, es una de las profesiones en las que más ha aumentado la carga laboral provocando con ello un incremento de trastornos en la salud mental, ya que en la mayoría de los casos el profesional antepone el bienestar del paciente a su propio bienestar. Otro de los factores que influyen en este deterioro de la salud mental son las condiciones deplorables a nivel laboral que sufre esta rama sanitaria, entre las que destaca el gran volumen de pacientes por enfermero/a o las largas jornadas de trabajo llegando incluso a doblar turnos.
ResponderEliminarPodemos afirmar que estas condiciones nombradas anteriormente, no solo afectan al ámbito laboral, sino que el profesional lo ve reflejado en su vida cotidiana, llegando incluso a afectar a sus relaciones interpersonales. El profesional se encierra en un círculo vicioso y su vida pasa a carecer de sentido, provocando numerosos trastornos psicológicos.
Los más destacados son la ansiedad, el estrés y el síndrome de burnout, que conllevan a padecer también otros trastornos físicos y emocionales en el profesional, como pueden ser cansancio, trastornos del sueño, irritabilidad, etc.
A día de hoy, a pesar de conocer los factores que provocan estos trastornos, no se lleva a cabo una prevención ni una detección precoz para así poder evitarlos y promover un buen funcionamiento de la sanidad, por lo que se debería crear un programa para apoyar a los profesionales de la salud y así poder garantizar el correcto funcionamiento sanitario.
Muy interesante, gracias por compartir esta entrada. Comento en este blog porque veo importante conocer los riesgos que pueda tener la enfermería como profesión en nuestra salud mental. Como estudiantes vemos diversas situaciones; profesionales agotados, estresados y desanimados. En general la profesión sanitaria es vocacional, estamos movidos por la atención y el cuidado de las personas por encima de otras consideraciones propias. Sin embargo, los profesionales estamos sufriendo, debido a las exigencias y el modo de vida de la sociedad actual, las prisas que tenemos, el querer solucionar el problema rápidamente, a veces incluso podemos encontrar faltas de respeto a los profesionales. Nosotros que cuidamos de la salud, a veces nos vemos abrumados, por estas exigencias y nosotros también nos tenemos que cuidar.
ResponderEliminarAdemás, cada vez encontramos a más pacientes con enfermedades crónicas, con problemática social (viven solos, sin apoyo familiar, nadie que los escuche…) que necesitan de un control más exhaustivo para cubrir sus necesidades, pero debido a la sobrecarga de trabajo que las enfermeras sufren, a veces no es posible dedicarles el tiempo que merecen y esto ocurre en España por el bajo número de enfermeros por paciente que encontramos.
Para concluir, pienso que para evitar esto se podría garantizar unas mejores condiciones laborales, con más recursos que puedan garantizar la seguridad del paciente y aumentar así los cuidados para prevenir y curar enfermedades.
Grupo A.3.1
Creo que es una opinión generalizada el que la mayoría de las enfermeras están exhaustas en distintos aspectos, físicos o psicológicos. En nuestras prácticas todas hemos tenido que escuchar como las personas, ya sean pacientes o familiares, dedican frases a las enfermeras como, "buena suerte", "ánimo", "que te sea leve", "que tengas paciencia"... Son como frases predeterminadas para esta carrera. Al igual que también, entre enfermeras, mientras están en los vestuarios, coinciden las que vienen y las que se van, y se muestran el cariño y la empatía mediante las frases, "que tengas un buen turno", "descansa". Con estos pequeños detalles nos damos cuenta de que entre las profesionales saben el cansancio mental y físico que supone realizar los turnos, al igual que por medio de historias como el hecho de que se tenga que cambiar la seguridad de la puerta de acceso a una planta porque han habido episodios de violencia por parte de familiares hacia profesionales. También se puede mencionar el desdén y a veces poca educación con la que se dirigen los pacientes a las enfermeras. Todos estos factores, son los mencionados en el texto de las compañeras como aquellos factores ambientales que afectan directamente a la salud mental de la enfermera, evidentemente de forma negativa. Es cierto que dependerá también de la forma de ser de la profesional, el cómo afronte las determinadas situaciones que se le presenten, pero siguen siendo sucesos desfavorables que no aportan factores positivos. Como se trabaja para la paciente, una persona que en teoría tiene déficits en su bienestar general, se presupone que el bienestar de la enfermera por la cual es atendida es buena, cuando por lo general no es así, porque todas somos humanas, tenemos muchos factores que influyen en nuestra vida. Por este motivo, el hecho de dejar en segundo plano su salud mental o su bienestar, puede convertirse en algo crónico, de forma que acumulan ansiedad y estrés, y se normaliza, es decir, se acata como algo cotidiano. A partir de aquí es como puede empezar a surgir ese deterioro de salud mental, como dice en el texto, junto con todos los trastornos que en él se indican. Pienso que la sobrecarga laboral junto con el trato por parte de profesionales y de pacientes, puede ser un factor importante en el eje de equilibrio de las enfermeras, por lo que cualquier cosa que resulte negativa en este contexto, afecta también negativamente en la enfermera. En definitiva, que las personas sean conscientes del arduo trabajo que supone ser enfermera y actúen desde ese foco, al igual que el resto de profesionales, debería de ser positivo para la salud mental de las enfermeras, así como focalizarnos más en ellas y en su salud mental, dándoles apoyo y más recursos para que puedan solicitar ayuda si la necesitan.
ResponderEliminarGrupo B3.2
EliminarMuchas gracias por vuestra aportación.
ResponderEliminarQuiero comentar esta entrada desde el punto de vista de una persona que aún es estudiante de enfermería.
En las practicas que he descubierto esta cara oculta que nadie te cuenta cuando comienzas a interesarte en esta carrera: el impacto de la salud mental. De hecho, el Síndrome de Burnout, puede comenzar desde la etapa académica y durante el periodo de preparación para desarrollar el trabajo. Esto es debido a que se requiere una constante adaptación en el proceso de enseñanza-aprendizaje en un ámbito que está en continua evolución (tecnológica y de conocimiento), para llegar a ser un profesional que destaque en un mercado laboral cada vez más competitivo.
No por el hecho de ser estudiantes estamos exentos de los estresores que se observan en el resto de las profesionales. Algunos ejemplos podrían ser: estar continuamente enfrentándonos a nuevas situaciones y técnicas, las cuales aun ni estamos preparados suficientemente o recibir comentarios y opiniones de supervisores que alimentan nuestros temores e inseguridades, entre otros.
La Universidad Católica San Antonio de Murcia realizó un estudio sobre la asociación de la depresión y ansiedad con factores académicos y psicosociofamiliares. Emplearon la Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg (EADG) para valorar la existencia de indicadores clínicos. Los resultados obtenidos fueron realmente impactantes e invitan a la investigación de la salud mental de los jóvenes estudiantes:
- 65.9% sufren probablemente un trastorno de ansiedad y/o depresión.
- 47,1% resultaron positivos en la escala de ansiedad.
- 55.6% resultaron positivos en la escala de depresión.
Fue en otro estudio de predictores del Síndrome de Bournout donde se aplicó el instrumento de MBISS (Maschlach Burnout Inventory Student Survery) a alumnos de enfermería. Los resultados demostraron estrés percibido en conciliar la actividad laboral con el curso, conciliar el estudio con el ocio, realizar trabajos y exámenes, edad, nivel de expectativas de la actividad profesional.
Por ello, os invito a leer este articulo donde se pretende analizar la relación de la salud mental y la predisposición del Síndrome de Burnout en estudiantes: Santes M del C, Meléndez S, Martínez N, Ramos I, Preciado M de L, Pando M. La salud mental y predisposición a síndrome de burnout en estudiantes de enfermería. Rev. chil. salud pública [Internet]. 1 de enero de 2009 [citado 27 de diciembre de 2022];13(1). Disponible en: https://sintesisdejurisprudencia.uchile.cl/index.php/RCSP/article/view/656
Hoy en día no se es consciente de la carga de trabajo que abarca toda la profesión enfermera. Tal como se anuncia en la entrada, enfermería es una de las profesiones sanitarias con mayor posibilidad de presentar trastornos mentales, debido a la gran carga de trabajo, los turnos tan largos (pudiendo llegar a ser turnos de 24h), la poca libertad de decisión, alta demanda laboral y psicológica, entre otras. A pesar de no haber terminado aún la carrera, en mi día a día en las prácticas lo he podido ver y escuchar de cada uno de los enfermeros con los que he hablado y estado. Es algo que presenciaremos el día de mañana cuando empecemos a trabajar.
ResponderEliminarLos enfermeros presentan trastornos mentales como la depresión o la ansiedad, además es también muy frecuente el síndrome del burn out (síndrome también presente entre los alumnos/as de enfermería). Los signos y síntomas que causan este síndrome puede hacer que sucedan eventos adversos, problemas laborales o problemas de salud física, por lo que es algo que se le debe dar mucha importancia.
En mi opinión, influye también la alta carga de trabajo y de tiempo que el enfermero le dedique al paciente, ya que, en muchas ocasiones, dedican más tiempo al cuidado de los otros (pacientes), que al cuidado de ellos mismos.
Es una profesión con muchas ramas y especialidades, pienso que ese sentimiento de agotamiento físico y psicológico por la alta carga laboral lo presenciaremos en nuestros primeros años como verdaderos enfermeros, es decir, en los primeros contratos. Poco a poco, con la experiencia se conseguirá llegar a una estabilidad, se podrá tomar el control y controlar las emociones y sentimientos mucho mejor que al principio.
Además, los enfermeros son profesionales que están en primera línea con cada paciente, ayudándoles a que expresen sus sentimientos, emociones, preocupaciones, por lo que es una profesión que también genera mucha demanda emocional, por lo que pienso, que es también un importante factor de riesgo para el desarrollo de trastornos mentales.
En conclusión, pienso en la importancia de seguir impulsando importantes cambios para prevenir la aparición de estos eventos que generan grandes desgastes en los profesionales sanitarios. Fortalecer el apoyo y la ayuda en equipo y mejorar así la calidad de la atención a los pacientes.
GRUPO A2.1
En la actualidad, uno de los sectores más susceptibles a sufrir problemas de salud mental es el colectivo enfermero. La sociedad tiene la idea de que somos el personal sanitario los que tenemos la capacidad de salvar vidas y de soportar cualquier situación dura que se nos presente, pero la realidad es que somos un colectivo que está sobre expuesto a altos niveles de ansiedad, estrés laboral, situaciones frustrantes y desesperanzadoras, así como desarrollar Síndrome de Burnout. No sólo por compartir nuestras horas de trabajo con las vidas de nuestros pacientes sino por las condiciones y cargas de trabajo a las que nos enfrentamos.
EliminarEl estrés laboral mantenido durante un periodo de tiempo puede tener consecuencias gastrointestinales, dermatológicas, cardiacas e incluso metabólicas, así como problemas de atención, concentración y memoria entre otras infinidades de consecuencias.
Desde la Organización Colegial de Enfermería muestran su preocupación por el impacto psicológico que podamos sufrir el personal sanitario por ello aconsejan buscar apoyo familiar y social, evitando a toda costa el aislamiento. Otras recomendaciones residen en pasar tiempo con los compañeros, desahogarse, mantener una correcta alimentación, así como una buena higiene de sueño. También destacan la importancia de realizar ejercicio físico, en concreto ejercicios de relajación como la meditación.
Según la OMS, 1 de cada 4 personas van a sufrir un problema de salud mental a lo largo de su vida. Extrapolando este dato al mundo laboral se considera que esta debe ser personalizada y que cada trabajador precisará de unas necesidades diferentes. Por ello, es importante realizar un seguimiento del personal, evaluando sus conductas en momentos complicados, de alto estrés, para así determinar si existe algún tipo de irregularidad. Identificar tanto las debilidades como las fortalezas de cada trabajador es fundamental para la realización de este proceso.
Como conclusión, trabajar e invertir en salud mental debería de ser una de las principales prioridades de nuestros gobernantes destacando al personal sanitario, si nosotros carecemos de una buena salud mental muy difícilmente podremos cuidar de otros.
Bibliografía:
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Casas, M. (2023, October 23). Salud mental y bienestar del personal de enfermería. Consejos para la gestión del estrés y el agotamiento. La Nueva Serenidad. https://lanuevaserenidad.com/blog/noticias-ontex/salud-mental-y-bienestar-del-personal-de-enfermeria-consejos-para-la-gestion-del-estres-y-el-agotamiento/
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Consejos para cuidar la salud mental de las enfermeras. (2020, March 25). ConSalud.es. https://www.consalud.es/profesionales/enfermeria/consejos-cuidado-salud-mental-enfermeras_76489_102.html
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Martorell, S. D. (2023, May 7). La importancia de la salud mental en el personal sanitario. Revista ROL de Enfermería. https://e-rol.es/la-importancia-de-la-salud-mental-en-el-personal-sanitario/
GRUPO A1.1
Laura González Marin