El duelo en profesionales sanitarios
La muerte es un proceso históricamente tabú al que las enfermeras se enfrentan continuamente. Para nosotras el cuidado de la vida es una obligación y una responsabilidad no sólo en cuanto a lo profesional se refiere, sino también en lo relativo al ámbito humano. Tanto el paciente como el personal que acompaña a la persona hospitalizada, pueden llegar a experimentar diferentes formas de afrontamiento ante la pérdida de un paciente desarrollando en numerosas ocasiones un duelo patológico.
Cabe destacar que, en nuestro entorno cultural, el trabajo llevado a cabo por las enfermeras se ha basado esencialmente en la realización de protocolos, tareas y aplicación de técnicas, pero la atención a las personas es algo mucho más complejo que eso, ya que engloba a un ámbito de actuación que atiende además a lo bio-psico-social, y como tal tiene una afectación a todas las partes que nos conforman. (1-6)
Las enfermeras somos el grupo profesional que más tiempo pasa con el enfermo y sus familiares, por lo que no es extraño que en ocasiones forjen un vínculo afectivo de manera que, cuando el paciente fallece, aparezca una sensación de que se podría haber hecho algo más para conseguir una mejoría o evitar su muerte. Por esto pueden aparecer sentimientos y emociones como pueden ser el dolor, impotencia, culpabilidad, rabia o tristeza, que son complejos de gestionar debido a la idiosincrasia interindividuo. Estos sentimientos y emociones pueden ir paralelamente a conductas como agresividad, llantos e ira, teniendo un notable impacto a nivel fisiológico, manifestándose como cefaleas, cansancio, hipotensión o hipertensión, vómitos y estados de ansiedad y nerviosismo (7).
Este vínculo que mencionamos es el que se liga íntimamente con la experiencia del duelo ya que desde el momento que se toma contacto con el paciente, se establecen una serie de lazos más allá de lo profesional, de índole social y sentimental, que aseguran una relación de confianza y por tanto, una atención aún más personalizada en beneficio del paciente, es decir, que es muy positivo para el proceso terapéutico, y evitarlo por completo no es beneficioso ni para usuario ni para el profesional. La intensidad del duelo dependerá de la intensidad de estos vínculos de apego entre la persona fallecida y la persona doliente. En cualquier caso, en el mejor de los supuestos, el duelo es una vivencia agresiva, porque confronta a la persona con los cuatro conflictos básicos de nuestra existencia: la muerte, la libertad, la soledad y la falta de significado de la vida (7-10).
En primer lugar, para entender cómo actuar sobre el duelo se pueden dar a conocer las diferentes etapas que lo comprenden, conformándose como un proceso dinámico y flexible:
Así, en un primer momento el profesional manifestará pensamientos que le ayuden a abstraerse de la realidad. A dicha etapa se la denomina negación. En segundo lugar, la ira se establece en el personal sanitario como la emoción primaria más relevante, nublando el juicio con enfado, agresividad interna y externa. Progresivamente, se irá avanzando hacia la negociación, en la cual el profesional empieza a experimentar y a establecer mecanismos compensatorios, así como a relativizar y comenzar a valorar su proceso. El siguiente paso es el miedo o la depresión, una etapa anticlimática en la cual se siente un enorme temor ante la pérdida, y donde los pensamientos intrusivos afloran con más facilidad. Finalmente, la aceptación, el inicio del bienestar psicológico y la comprensión de la inevitabilidad. No se puede aceptar la muerte en su totalidad y mucho menos acostumbrar la mente a este fenómeno, pero sí adaptarnos y adquirir conocimiento, cambiando y creciendo, preparándonos para cuando eventualmente volvamos a vivir el duelo (4-9).
El desconocimiento acerca de cómo gestionar estas experiencias suele desembocar en el profesional rehuyendo al paciente y manifestando este galimatías emocional a escondidas. No es poco común que se desconozca hasta qué punto desea la familia que esté presente durante los momentos adyacentes a la pérdida, cosa que suele provocar angustia en el personal sanitario, pues sentimos como las barreras de nuestro ser como profesional y como personas se difuminan indiscutiblemente (11,12).
La problemática que se presenta requiere que el profesional de la enfermería tenga a su disposición herramientas y competencia para su gestión y desarrollo. Una de las vías pasa por una buena formación profesional en materias de salud mental, psicología, gestión emocional y demás disciplinas implicadas que hagan que el estilo profesional y personal de las enfermeras sea más completo, permitiendo así identificar los factores intervinientes, así como adecuar la respuesta específica a diversas situaciones (7).
Las estrategias personales para un mejor afrontamiento son variadas, aunque destacan el desarrollo de la autoconfianza en su labor profesional, la expresión de los sentimientos con el resto de las profesionales y la asunción de la muerte cono algo natural y que evita un mayor sufrimiento del paciente. Otras como el distanciamiento emocional tienden a relacionarse con un duelo no afrontado y sentimientos que afectan negativamente a la vida personal y laboral del profesional.
Es posible no obstante incidir sobre el éxito a la hora de superar el duelo mediante factores indirectos y sin intervenciones psicológicas o de carácter terapéutico, teniendo en cuenta otros factores no modificables. Por ejemplo. existen indicios de que un mejor afrontamiento para el fallecimiento de pacientes puede estar relacionado con una mayor formación continuada centrada en los procesos de muerte y las sesiones en las que se discuten dichos fallecimientos. De igual manera, aquellos turnos de mañana permiten a los profesionales exteriorizar más fácilmente estos sentimientos. Por el contrario, un horario laboral más extenso tanto semanal como diario y/o sin turnos previamente definidos provocan un mayor desgaste emocional que, agravado por el síndrome de “burn out”, deriva en un peor afrontamiento (13).
Es imprescindible recordar que la muerte es un proceso que no es concebido de la misma manera por todo el mundo. Para algunos profesionales de enfermería, la muerte no deja de ser un hecho natural que forma parte del ciclo de la vida, sin ser esta ni buena ni mala. Otros en cambio admiten que o bien por miedos propios o bien por la forma en la que han sido educados, la muerte sigue siendo un tabú y tienden a rehuirla o evadir el tema lo máximo posible. Cada cultura presenta también diferencias en cuanto a la vivencia de la muerte. Así, al concepto individual de cada sujeto se une el contexto social en el que se crece y se desarrolla. De esta manera, mientras hay pueblos que miran el final de los días con miedo, rehusando hablar de los muertos, otros celebran como fiesta nacional el «día de los difuntos»(10,13).
AUTORES
Aguilar Béjar, Elena
Alarcón Sánchez, Paula
Amorós Leal, Irene
Angulo Santos, Alba
Aragón González, Juan Ángel
Castillo Luna, Ana
De Lara Montávez, Ángel
Fernández Quintero, Cecilio
Gil Rodríguez, Juan Luis
Kang, Hanbi
Lozano Granados, Miguel Ángel
Medina Torres, María Angustias
Peralta Aguilar, Miguel
Zambrana Florido, Manuel
BIBLIOGRAFÍA
1. Marrero González C M, García Hernández A M. Vivencias de las enfermeras ante la muerte: Una revisión. Ene [Internet]. 2019 [Citado 12 de noviembre de 2022];13(2): 1321. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1988-348X2019000200001&lng=es.
2. Carmona Z, Bracho C. La muerte, el duelo y el equipo de salud. Revista de Salud Pública [Internet]. 2008 [Citado 13 de noviembre de 2022];2(2):14-23. Disponible en: http://www.saludpublica.fcm.unc.edu.ar/sites/default/files/RSP08_2_05_art2_carmona.pdf
3. Díaz Tobajas MC, Juarros Ortiz N, García Martínez B, Sáez Gavilán C. Estudio de la ansiedad del profesional de enfermería de cuidados intensivos ante el proceso de la muerte. Enf Global [Internet]. 2016 [citado 12 de diciembre de 2022];16(1):246-65. Disponible en: https://revistas.um.es/eglobal/article/view/232221
4. Maza Cabrera M, Zavala Gutiérrez M, Merino Escobar J M. PROFESSIONAL NURSE ATTITUDE TOWARDS THE DEATH OF PATIENTS. Cienc. enferm. [Internet]. 2009 [Citado 23 de noviembre de 2022];15(1):39-48. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-95532009000100006&script=sci_arttext&tlng=en
5. Flores G, Castro R, Quipildor R. Actitud del personal de Enfermería ante la muerte de pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos. Notas de enfermería [Internet]. 2019 [Citado 23 de noviembre de 2022];19(34):26-3. Disponible en: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/notasenf/article/view/26320
6. Gala León F.J, Lupiani Jiménez M, Raja Hernández R, Guillén Gestoso C, González Infante J M, Villaverde Gutiérrez M C. et al. Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo: Una revisión conceptual. Cuad. med. forense [Internet]. 2002 [Citado 23 de noviembre de 2022];(30):39-50. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-76062002000400004&lng=es&tlng=es
7. García Solís B, Araujo-Nava E, García Ferrer V, García Hernández M D L. Sentimientos que manifiestan las enfermeras ante la muerte de su paciente. UaemexMX [Internet]. 2014 [Citado 2 de diciembre de 2022];47-59. Disponible en: http://web.uaemex.mx/revistahorizontes/docs/revistas/Vol5/5_SENTIMIENTOS.pdf
8. Ferreyra D, Lázaro M, Montaño L. El personal de enfermería y el proceso de la muerte [Trabajo final de grado]. Mendoza: Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Cuyo; 2011. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/161647089.pdf
9. Freitas T L L, Banazeski A C, Eisele A, de Souza E N, de Oliveira Vargas Bitencourt J V, Silva de Souza S. The look of Nursing on Death and Dying Process of critically ill patients: an Integrative review. Enferm. glob. [Internet]. 2016 [citado 10 Noviembre 2022]; 15(41):322-334. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412016000100015&lng=es&nrm=iso&tlng=en
10. Basaluzzo Tamborini S, González Gómez D, Goya Ramos P, Guerrero Díaz M, Luna Cano J J, Madueño Caro A, et al. Guía para profesionales de la salud ante situaciones de duelo. [Internet]. Granada: Área de Evaluación y Calidad. Escuela Andaluza de Salud Pública; 2011 [Citado 19 de noviembre de 2022]. Disponible en: https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/sites/default/files/sincfiles/wsas-media-pdf_publicacion/2020/Guia_duelo_final.pdf
11. Henao-Castaño Á M, Quiñonez-Mora M A. How nurses cope with death in the Paediatric Intensive Care Unit. Enferm Intensiva (Engl) [Internet]. 2019 [Citado 16 de noviembre de 2022];30(4):163–9. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30509877/
12. Fernandez Zapater A. El afrontamiento al duelo de los profesionales sanitarios [Trabajo de fin de grado]. Tarragona: Universidad Rovira i Virgili; 2015. Disponible en: https://repositori.urv.cat/estatic/TFG0011/es_TFG381.html
13. Lledó-Moreraa A, Bosch-Alcaraz A. Analysis of how nurses cope facing the death of a paediatric patient. Enfermería intensiva [Internet]. 2021 [Citado 2 noviembre 2022];23(3):117-124. Disponible en: https://www.elsevier.es/en-revista-enfermeria-intensiva-english-edition--430-articulo-analysis-how-nurses-cope-facing-S2529984021000409
Para comenzar quería felicitar a los autores de este articulo, me parece un tema super interesante y como bien comentan para muchas personas la muerte sigue siendo un tema tabú que genera mucha ansiedad y dolor.
ResponderEliminarRespecto al duelo en el personal sanitario, considero que no hay mucha o ninguna formación al respecto, al fin y al cabo ante todo somos ser humanos e inevitablemente con algunos pacientes el vinculo puede acabar siendo muy fuerte, a fin de cuentas se ha estado a su lado en algunos casos durante años y en el proceso de una o varias enfermedades.
Considero que un buen método para minimizar los efectos del duelo y el afrontarlo mejor es el "Debriefing" que no es mas que una serie de reuniones normalmente entre compañeros en la que se exponen los sucesos y se analizan desde diferentes puntos de vista, no tiene porque ser algo tan protocolizado o formal, simplemente el sentarte con uno o varios compañeros después o durante el turno tomando un café en un lugar donde poder expresarles tus inquietudes y mal estar respecto a una determinada situación seria suficiente.
Este método es muy utilizado por el personal de urgencias y emergencias sanitarias, ya que después de una situación de mucha adrenalina y estrés en el que por muy bien que se haya actuado y con todos los medios, desgraciadamente el desenlace no ha sido el deseado.
Con este método no se borra el suceso pero al exponer cada componente del equipo su punto de vista y visión, si es cierto que te hace ver la situación de una forma diferente.
Muchas gracias por compartir esto con nosotros, nuestro grupo el A2,2 nos ha parecido muy interesante este tema sobre lo que supone el duelo en los profesionales sanitarios. Como bien decís, cada persona, según su forma de ser, cultura o vivencias, lidiará con ello de una manera u otra. Creemos que es muy importante ya que al ser el duelo un tema tabú, muchos profesionales eligen no hablar de ello y no saben que estrategias personales pueden usar para afrontar dicha pérdida. Desde luego, pensamos que para poder cuidar y ayudar como se merecen a nuestro futuros pacientes, primero debemos estar bien con nosotros mismos. Familiarizarnos con los sentimientos relacionados al duelo y conocer de que manera estos no nos afecten de manera negativa a nuestra vida personal y laboral, nos ayudará de manera inmensa a nuestra vida tanto a nivel personal como a unos mejores profesionales.
ResponderEliminarEn primer lugar, nos ha parecido muy interesante esta entrada al blog puesto que aborda un tema con el que la Enfermería lidia a diario, especialmente en el caso de profesionales que trabajan en servicios con alta carga emocional como en cuidados paliativos.
ResponderEliminarPara los estudiantes de enfermería es frecuente escuchar como otros profesionales nos aconsejan que no creemos vínculos afectivos con el paciente y de alguna manera “aislemos” nuestros sentimientos para evitar un posible sufrimiento en el caso de que la persona fallezca. Sin embargo, la empatía es una de las características fundamentales que debe poseer un profesional de la salud por ello esta idea mencionada anteriormente es inviable. Las emociones son inherentes al ser humano, y hay ocasiones en las que no podemos evitar implicarnos con el paciente porque vinculamos su situación con alguna vivencia personal. Para llevar a cabo ambas ideas lo mejor sería obtener un equilibrio en el que el paciente se sienta apoyado y pueda confiar en el personal de enfermería pero sin que esto nos llegue a perjudicar en exceso mediante el control de nuestras emociones.
Tal y como se menciona, la muerte sigue siendo un tema tabú incluso para los propios sanitarios pese a ser algo cotidiano en la práctica, por ello consideramos que la formación de los profesionales puede ser muy beneficiosa para ofrecer unos cuidados adaptados a cada paciente. Tanto la formación como dichos cuidados deben estar basados en la cultura del paciente, ya que esta tiene un peso importante en la forma de entender la muerte. Este enfoque cultural nos permitirá conocer cuáles son las prácticas importantes para cada paciente. Además dentro de cada cultura, existe un componente individual que también deberemos tener en cuenta; por ejemplo, hay personas buscan el refugio en una religión, otras que prefieren solucionar asuntos pendientes…
Por último, pensamos que cerciorarnos de que hemos creado las condiciones ideales para que el paciente muera de la forma que desea es imprescindible para que la familia y el personal sanitario afronte el duelo de una forma óptima.
El tema tratado en esta entrada del blog nos ha parecido muy interesante a la vez que importante, puesto que consideramos que no hay mucha formación sobre ello, aún siendo un tema que, por suerte o por desgracia, se da a menudo en nuestra vida profesional. Es inevitable crear vínculos con nuestros pacientes, y por ello es inevitable sufrir un duelo cuando alguno fallece, como bien habéis expresado en la entrada. Dependerá de cada persona, llevarlo de una manera o de otra, pero sí que es verdad que si nos formasen más y no se tratase como un tema Tabú, podríamos verlo como lo que es y superarlo con mayor facilidad. Habituarse y conocer los sentimientos que genera el proceso del duelo sin duda alguna nos puede ayudar tanto como profesionales, como en nuestra vida personal, a sobrepasarlo y no a ignorar estos sentimientos y crear como una especie de coraza, que lo que hará es deteriorar nuestra calidad asistencial con nuestros pacientes.
ResponderEliminarGRUPO A1.2
Todos sabemos que enfermería es un oficio que no cualquiera es capaz de realizar. Lo normal es coger cariño y amistad con los pacientes, por lo tanto en el momento en el que algunos mueren se produce una tristeza, un sentimiento de pena... que requiere tiempo para asimilarlo. Asimismo, tenemos que tener la capacidad de mantener la cordura porque, nuestro estado de ánimo se lo transmitimos a los pacientes y familiares, entonces si necesitamos tranquilizarlos o relajarlos debemos de trabajar nosotros interiormente primero.
ResponderEliminarComo bien dice en el blog, la muerte sigue siendo un tema tabú, y por lo tanto hay muchos compañeros que prefieren no hablar del tema y guardarlos ellos mismos. Pensamos que es de vital importancia que los profesionales sanitarios reciban educación e información psicológica, ya que generalmente todos no somos capaces de sobrellevar las situaciones traumáticas y dolorosas como es la muerte de un paciente.
Grupo A.3.2.
Ante todo darles la enhorabuena a mis compañeros por la entrada del blog.
ResponderEliminarMe parece muy interesante y me ha hecho reflexionar sobre un tema que en mi opinión, es muy importante tratar ya que muchos profesionales pueden llegara a abandonar la profesión por la exposición continuada a este tipo de situaciones.
Cuando decidí comenzar la carrera, lo primero que me preguntaron es si yo sería capaz de soportar situaciones en las que presenciara algún fallecimiento, debido a que me consideran una persona sensible y esto incluso me hizo dudar de mis capacidades. Hoy día, tengo un concepto totalmente diferente de la muerte, considero que somos como enfermeras uno de los profesionales que vamos a acompañar a la persona de la mejor manera posible, en este proceso tan natural como es el hecho de nacer y no voy a negar que esa idea me sigue aterrando pero a la vez creo que somos afortunados porque podemos ayudar a otras personas.
En mi opinión, creo que deberíamos tener más formación para saber afrontar este tipo de situaciones y para evitar que provoquen en nosotros un daño irreparable.
Es una profesión muy bonita a la vez que dura, ya que en más de una ocasión podemos crear un vinculo más fuerte con algunos pacientes, esto es inevitable y es lo que nos hace realmente humanos.
Considero que este blog es muy interesante, además creo que a los estudiantes de enfermería que estamos realizando nuestras prácticas, nos puede venir muy bien de cara a saber cómo afrontar desde la inexperiencia este tipo de situación.
ResponderEliminarLa muerte de pacientes es algo prácticamente diario en la vida de los profesionales sanitarios, pero especialmente en la vida de las enfermeras, porque tal y como se refleja en el blog, somos las que más tiempo compartimos con los enfermos y quienes creamos vínculos más o menos fuertes con ellos.
Es por ello que considero que la formación respecto a este tema debería ser mucho más extensa puesto que igual que leemos en el blog, la muerte sigue siendo algo tabú y que a muchos sanitarios puede llegar a afectar hasta tal punto de entrar en una depresión.
En casos como estos vemos, entre otras cosas, la importancia de una buena salud mental en los profesionales sanitarios en este caso, para tratar de lidiar con estas situaciones de la mejor manera posible y sin extrapolarlo a la vida personal de cada uno.
El duelo siempre es una situación difícil de afrontar y de superar, por eso mismo debemos darle la importancia que se merece en nuestra profesión. Además, este tema es muy interesante de tratar, ya que conlleva emociones negativas, y estas, al final del día son lo más difíciles de gestionar. Por eso, queremos agradecer a los compañeros el haber elegido escribir sobre esto, ya que así, consiguen darle más visibilidad, y por consiguiente, que deje de ser un estigma.
ResponderEliminarEstando en nuestras prácticas, hemos llegado a presenciar al menos un exitus, y todos coincidimos en los sentimientos que experimentamos en esa situación. Nos sentimos tristes, vulnerables e impactados, pues el presenciar este momento, y a los que este conlleva, es muy duro emocionalmente. Tal y como comentan los autores en esta entrada, nuestro trabajo no solo se basa en realizar de forma adecuada determinadas técnicas, sino que algo de igual o mayor importancia, es crear lazos de confianza con los pacientes, y por lo tanto, tener más cercanía y empatía con los mismos, y esto, inevitablemente, conlleva a que todo lo que se relacione con ellos, nos afecte de manera directa. Por este mismo motivo, tenemos que trabajar en nuestra salud mental día a día, siendo conscientes de lo importante que es tener una adecuada gestión de las emociones, para poder ponernos en la piel de los demás, apoyando al paciente, pero sin que esto, nos hunda a nosotros en lo personal.
Además, algo que destacamos de esta entrada, y que está totalmente relacionado con cómo manejamos la Salud mental los profesionales de enfermería, es el síndrome del “Burn out”. El sentirte agotado físicamente, hace que tu mente no esté preparada para afrontar situaciones de la manera más óptima posible, ya que ese cansancio físico conlleva a un cansancio emocional. Por esto, para poder tener una buena capacidad de respuesta ante situaciones que pueden ocurrir en nuestra práctica diaria como enfermeras, como sobrellevar un duelo, debemos cuidarnos tanto física como mentalmente, y debemos saber separar lo laboral de lo personal, para que esto no nos perjudique excesivamente. Para conseguirlo, algo muy positivo, es la formación individual en campos como la salud mental, al igual que el tener experiencia también ayuda a saber cómo manejar diferentes situaciones.
Finalmente, consideramos que para gestionar una situación como esta, tambien es muy importante crear un buen ambiente de trabajo, en el que haya respeto y confianza para poder desahogarnos, así como apoyarnos los unos a los otros.
B3.2
Este blog nos ha parecido muy interesante por la importancia que puede tener la aplicación de sus contenidos a lo largo de nuestra vida laboral y personal.
ResponderEliminarLa enfermería esta íntimamente relacionada con el cuidado y en ocasiones dichos cuidados pueden terminar en un desenlace trágico: la muerte.
Es importante tener una buena formación con respecto a la salud mental para poder abordar dicho momento utilizando técnicas adecuadas que nos ayuden al afrontamiento.
Entender la muerte como un proceso natural, compartir la expresión de sentimientos con el resto de compañeros y la autoconfianza en la labor profesional pueden ayudar a superar el duelo en el ámbito profesional.
Sin embargo, hay ocasiones en la que es difícil afrontar el duelo y tendemos a actuar con un distanciamiento emocional afectando negativamente a la vida personal y laboral de los profesionales.
Nos parece interesante añadir la relación que en ocasiones puede surgir entre paciente y el profesional de enfermería ya que hay unidades en las que los pacientes están ingresados semanas incluso meses estableciéndose unos lazos que va más allá de lo profesional.
Por último, destacar el concepto de la muerte y la evolución que puede tener a lo largo de la trayectoria laboral. En principio, algunos profesionales ven la muerte como algo natural, sin embargo, otros profesionales ven la muerte como algo tabú y tienden a rehuirla y a evitar su enfrentamiento.
Como conclusión, es necesario de disponer de herramientas para poder afrontar la muerte de un paciente sin que nos afecte de manera negativa a nuestra salud mental e intentar ver el acontecimiento como algo natural.
ResponderEliminarLa entrada del blog me ha resultado realmente impactante, es evidente que el proceso de muerte ha sufrido una evolución a lo largo de la historia en el sentido de la incertidumbre y el miedo de las personas respecto a este tema.
Por ello es cierto que en ocasiones, se convierte en un tema tabú del cual es más fácil no hablar antes que abordarlo.
En el caso de los profesionales sanitarios, es un tema que puede resultar o no desagradable para cada uno, pero al que nos tocará enfrentarnos a todos en algún momento de nuestra vida como enfermeros.
Es verdas que, durante toda nuestra carrera universitaria y supongo que también en la entrada al mundo laboral, siempre nos recuerdan evitar la formación de vínculos afectivos con los pacientes, precisamente para evitar los síntomas y las conductas de lass que nos habla el blog, como pueden ser cansancio, vómitos o incluso estados de ansiedad.
Sin embargo, y en mi opinión, es muy complicado evitar en su totalidad la formación de vínculos afectivos, quieras o no, ese paciente te coge cariño, él y toda su familia, sobretodo los pacientes y familiares que realmente agradecen el trabajo de la enfermería, es inevitable que al final, te duela lo malo que les pase como si fueras uno más.
Además, como dice en el blog, la formación de estos vínculos es beneficiosa para el proceso terapéutico, supongo que al aumentar la afectividad hacia el paciente, también aumentan las ganas y el interés porque se cure.
Pienso que, no es malo que los profesionales sanitarios formen vínculos con el paciente, siempre y cuando exista la capacidad de discernir y aprender, cada uno con sus estratregias personales, a que no te condicione en tu vida ese fallecimiento.
El blog me ha parecido muy interesante que aborda un tema de debate a la hora de actuación de los profesionales pero que en realidad todos ellos deberían tener presente.
Grupo A3.2
Me gustaría comenzar dando las gracias por esta entrada, ya que habla sobre un tema tabú en la sociedad, pero que es imprescindible tener en cuenta en el día a día de las enfermeras debido a los vínculos que se crean entre la enfermera y los pacientes y su familia.
ResponderEliminarAl vivir situaciones de pérdida de pacientes, las enfermeras podemos sufrir diferentes tipos de sentimientos, entre los que suelen estar la tristeza, la rabia o el dolor. Estos sentimientos como bien dice en el texto presenta un gran impacto fisiológico en nosotras, como ansiedad o cansancio, influyendo positivamente en la aparición del burnout. De ahí, la importancia de saber llevar nuestras emociones en estas situaciones tan estresantes para los profesionales de la salud.
El texto nos proporciona una exploración detallada y reflexiva de las complejas emociones que enfrentan las enfermeras en relación con la muerte y el duelo. Además aborda temas significativos, como el vínculo afectivo, las estrategias personales de afrontamiento y la importancia de la formación en salud mental y psicología.
Se destaca positivamente el reconocimiento del vínculo afectivo entre las enfermeras, los pacientes y sus familias, resaltando cómo este afecta positivamente el proceso terapéutico. La inclusión de estrategias personales, como el desarrollo de la autoconfianza y la expresión de sentimientos con amigos, proporciona consejos prácticos para los estudiantes de enfermería.
También nos gustaría destacar la importancia de que nuestros compañeros hayan presentado las etapas que presenta un duelo para poder familiarizarnos con él y ser conscientes de los sentimientos que conlleva el duelo para intentar que no nos afecte a nuestra vida personal.
Hemos decidido comentar esta entrada debido a que nos parece un tema que tiene un gran impacto en el personal sanitario, pero que sin embargo no se le da la relevancia que merece ya que sigue siendo considerado a día de hoy como un tema tabú.
ResponderEliminarUno de los aspectos menos agradables de esta profesión es sin duda enfrentarnos a la muerte, y creemos que en parte se debe a que no contamos con las herramientas suficientes para afrontarlo, aunque si es cierto que cada vez se tiene más presente el ámbito de la salud mental, aún queda camino para recorrer.
Además, cabe destacar también la carga emocional que esto supone, puesto que los sanitarios al fin y al cabo somos personas y tenemos muy desarrollada la empatía, creamos vínculos con los pacientes, cubrimos sus necesidades y estamos ahí en los momentos más duros de la vida de las personas, por lo que la muerte de éstos provoca un gran impacto a nivel emocional, que finalmente acaba teniendo repercusión también a nivel físico. Esto suele ser más conocido como efecto “burn out”, y es que, si sumamos la carga de trabajo, las malas condiciones laborales, y el sobrellevar el duelo sin tener conocimiento acerca de cómo enfrentarnos a ello, da como resultado un alto nivel de estrés, ansiedad y cansancio que a su vez perjudica en el rendimiento laboral.
Debido a que a este problema todos los enfermeros quieren ponerle solución, la mayoría optan por la más rápida, el intentar no establecer más que una relación profesional con el paciente, pasar con él el menor tiempo posible, y dejar a un lado la empatía, hacer menos humana esta profesión. Para que esto no ocurra, consideramos que se debe dotar a los profesionales de conocimientos y herramientas para abordar este tema y saber cómo actuar, para ello pensamos que una serie de talleres y cursos acerca del afrontamiento del duelo puede ser una buena medida a llevar a cabo.
Por último, nos gustaría mencionar también una de las barreras que nos encontramos como profesionales sanitarios, que es la cantidad de diferentes culturas que hay en la población. Por consiguiente, en cada cultura la muerte se entiende de distinta forma y se llevan a cabo diferentes prácticas, por lo que es conveniente además obtener cierto conocimiento acerca de cómo afrontan la muerte y el duelo desde las diversas culturas a las que nuestros pacientes pertenecen, pudiendo así también brindarles a ellos recursos y atención necesarios.