ACOSO ESCOLAR O “BULLYING” EN LOS CENTROS EDUCATIVOS Y EL PAPEL DE LA ENFERMERA ESCOLAR

El acoso es una forma de agresión verbal, física o de aislamiento social sobre una persona o grupo de personas, consideradas víctimas. En este proceso también pueden intervenir espectadores que suelen ser a los que el acosador pretende mostrar su poder. Los contenidos de dicho acoso pueden ser racistas, sexuales, etc. (1). 

Una gran proporción de la población infantil y adolescente se ve afectada por el acoso escolar o bullying, teniendo una importante repercusión biopsicosocial. En la persona acosada, se generan serios problemas que pueden alertar de que está sufriendo bullying, entre ellos, descenso del rendimiento escolar, falta de apetito, insomnio, trastornos emocionales (ansiedad, depresión, etc.), aislamiento social, incluso pueden nacer ideas e intentos de suicidio. El bullying se considera un problema de salud pública persistente que debe ser abordado desde un enfoque multidisciplinar incluyendo profesores, psicólogos, trabajadores sociales, orientadores, familiares, amigos, etc. Además, tienen un papel muy importante las enfermeras escolares y/o enfermeras de atención primaria (2). 

Lamentablemente son numerosos los casos de bullying que se producen en España. En el informe realizado por Save the Children en el año 2016, se refleja que el 8,10% de los alumnos españoles sufren acoso escolar ocasional y el 1,20% frecuente. Las regiones con los datos más elevados son Andalucía y Murcia, en las cuales el 11% de los alumnos son acosados ocasionalmente (3). Otros estudios realizados partiendo de la base de datos del informe PISA 2018, nos muestran que al menos un 16,8% de los estudiantes ha sido víctima de violencia y que, de ese porcentaje, los chicos representan el 50,88% y las chicas el 49,12% (4). 




Se han realizado diferentes estudios en los cuales se ha comprobado que existe evidencia de una relación entre el acoso escolar y el desarrollo en un futuro tanto de depresión como de ideación suicida. Actualmente se ha creado una nueva forma de acosar a los adolescentes, el cyberbullying. Los jóvenes ya no solo tienen que lidiar con sus acosadores en el colegio, sino que también seguirán sufriendo este acoso al llegar a sus casas. Hay evidencias de que esta nueva modalidad es sufrida generalmente por mujeres adolescentes. A pesar de que existe una gran cantidad de estudios con una gran evidencia, que demuestran que hay relación entre el acoso escolar y el suicidio, no se hacen mejoras reales en la prevención de conductas de acoso para que así se pueda reducir el número de acosadores, acosados y en consecuencia el número de jóvenes que desarrollan depresión y tendencias al suicidio. Los estudios demuestran que el bullying está relacionado con problemas tanto en el ámbito familiar como escolar. Por ello, es necesario una intervención integral, potenciando la Ley de Violencia Escolar y el Programa Nacional de Prevención del Suicidio (PNPS), ya que ambos incluyen el aprender a manejar crisis, prevenir la intimidación y la violencia en las escuelas (5). 

Es crucial tener conocimientos suficientes para poder abordar este problema y actuar ante estas situaciones. Sin embargo, es muy poca la formación que reciben las enfermeras en España sobre este tema. La enfermera escolar intenta crear un ambiente seguro donde los alumnos adquieran herramientas para expresar sus sentimientos, solucionar sus problemas y afrontarlos de manera adecuada. Además de implementar iniciativas para prevenir el acoso escolar que permitan identificar a las víctimas y poder evitar los síntomas tanto físicos como psicológicos que provocan estos conflictos (6). 

El papel de la enfermera, tanto escolar como de atención primaria, es el más adecuado dentro de la profesión para intervenir en entornos educativos. Sin embargo, para llevar a cabo una actuación eficaz, debemos de realizar este trabajo ayudados de un equipo interdisciplinar compuesto de profesores, familiares, psicólogos o incluso cualquier miembro de la sociedad ajeno a la institución educativa. Tiene bastante interés la educación poblacional para crear conciencia en toda la sociedad sobre señales de alerta asociadas al acoso escolar, puesto que hablamos de un problema multidimensional con graves consecuencias. Para llevar a cabo una intervención más eficaz y homogénea, sería necesaria la creación de programas de formación o guías de práctica clínica que ofrecieran recursos a enfermeras y resto del equipo interdisciplinar. Su creación buscaría ofrecer la capacidad de identificar el acoso escolar, establecer unas actuaciones eficaces y adoptar estrategias preventivas (2). 

En España, la figura de la enfermera escolar en los centros está aislada y sin regulación uniforme, de hecho, carecen de una normativa reguladora de sus actividades, lo que hace que existan grandes diferencias entre centros. La mayoría de las ocasiones es el profesorado del equipo educativo el que asiste a los alumnos en caso de necesidad sanitaria, sin formación apropiada para ello, por lo que no podemos asegurar que se les proporcione una atención rigurosa y adecuada. Por otro lado, los familiares de los alumnos/as consideran que los cuidados de Enfermería son especialmente importantes y sobre todo los familiares de adolescentes con enfermedades crónicas (7). 

Existen una serie de factores personales y sociales protectores en cuanto al acoso escolar. Un estudio muestra que, en cuanto a factores personales, los adolescentes que no sufren acoso escolar perciben mejor bienestar psicológico, de lo que podemos concluir que, los alumnos con emociones más positivas y satisfacción vital están más protegidos frente al bullying. No es clara la relación causal e incluso puede haber bidireccionalidad. Otros estudios, llegan al resultado de que el bienestar emocional se ve influido por el acoso, lo que demuestra relación entre ser víctima y padecer problemas de salud mental como depresión y ansiedad, incluso se relacionan cifras bajas de bienestar como precursor de bullying por algunos investigadores (8). 

El acoso producido en la infancia o adolescencia se puede ver reflejado en la edad adulta, pudiendo aparecer alteraciones emocionales, conflictos en las relaciones interpersonales y/o intrapersonales, bajos resultados académicos, etc., por ello nuestro propósito es prevenirlo. El papel de la enfermera escolar es muy importante en estas situaciones y por ello existen tres niveles de prevención que realizan los profesionales de enfermería ante el caso de acoso escolar. La prevención primaria cuya función es proporcionar información sobre el acoso escolar a otros profesionales sanitarios, al personal de la escuela, alumnos y padres, distribuir carteles y anuncios, participar en campañas sociales, programas contra el acoso escolar, fomentar la creación de un entorno agradable y tolerante, fomentar la empatía, desarrollar actividades de investigación, crear normas de convivencia, entre otras actividades. Por otro lado, la prevención secundaria que se encarga de identificar signos y síntomas que puede indicar la implicación de un menor en un caso de acoso escolar, valorar a los estudiantes, detectar precozmente cambios de comportamiento, especial atención en alumnos de riesgo, planes de cuidado que permitan trabajar conjuntamente, investigar acerca de herramientas que permitan la detección del acoso escolar, realizar estudios que analicen las consecuencias del acoso y cómo afectan al organismo. Para finalizar, encontramos las intervenciones de cuidado, encargadas de proporcionar cuidados de salud mental y atención a lesiones, ayudar al individuo que ha sufrido de acoso a volver a su rendimiento escolar habitual, así como proporcionar herramientas de trabajo que reduzcan las consecuencias en víctimas de acoso escolar (9). 


AUTORES:

García Arias, Paula 

Moreno García, Elena 

Moreno Lisbona, Cristina 

Moreno Pardo, Irene 

Moya Alarcón, Alba 

Moya Cuevas, Ana 

Muñoz Martín, Lara 

Navas Sánchez, Ana Isabel 

Novozhilova, Anna 

Pedrosa Moreno, María 

Valriberas Alba, Julia 

Vela Pérez, Daniel 

Velasco Arjona, Juan 


REFERENCIAS

(1) Armero P et al. Acoso escolar: Bullying. Rev Pediatr Aten Prim. 2011; 52(13). 

(2) Moll M. El acoso escolar y el papel de la enfermera escolar y/o enfermera de atención primaria. Universitat de les Illes Balears. 2019. 

(3) Tahull J. El acoso escolar en España. ¿Y si la solución fuese integrar la compasión en los centros educativos?. Res Socty and Develop. 2022; 11(4). 

(4) Rusteholz G, Mediavilla M. El impacto del acoso escolar en el 

rendimiento académico en España. Documentos de trabajo. 2022; 212(1). 

(5) Azúa E et al. Acoso escolar (bullying) como factor de riesgo de depresión y suicidio. Rev chil pedriatr. 2020; 91(3). 

(6) Chamorro V. La enfermera escolar: comunicación eficaz para la prevención y detención del acoso escolar. Rev Esp Comn Sld. 2017; 8(2): 247-253. 

(7) Martínez-Santos A et al. La Enfermería escolar: contenidos y percepciones sobre su pertinencia en las escuelas inclusivas. Enf Glob. 2019; 18(56): 291-323. 

(8) Saiz M et al. Factores personales y sociales que protegen frente a la victimización por bullying. Enf Glob. 2019; 18(2): 1-24. 

(9) Alvarado H et al. Función del profesional en enfermería en la atención del acoso escolar en niños, niñas y adolescentes. Rev Colomb Enf. 2018; 17(13): 65-74. 

Comentarios

  1. Una pregunta que me surge tras esta lectura es ¿por qué está tan olvidada la figura enfermera escolar? Existe una deficiencia de esta figura en los centros educativos y esto se debe a la deficiencia del marco teórico y la existente está desarrollado a nivel Autonómico que no permite su homogeneidad dificultando su evolución. Se van avanzando en el desarrollo de esta figura donde numerosas instituciones reclaman su mayor presencia, pero sigue siendo un proceso muy lento. La enfermera escolar, como se ha comentado en esta entrada, es esencial para prevenir, detectar precozmente y ayudar a aquellos que sufren acoso, pero también es esencial para numerosas enfermedades infantiles que se pueden evitar con una buena educación tanto a los profesores, familiares y alumnado. Por eso, es necesario que en los colegios tengan una profesional en este ámbito.

    Donde hacer investigaciones sobre la influencia de la Enfermera Escolar sería necesario para conseguir concienciar sobre esta importancia. También podría haber más estudios que permitan profundizar sobre por qué hay una prevalencia mayor de sufrir acoso escolar en mujeres, como se ha comentado en la entrada, y así poder reconocer las señales de acoso y adaptar las actuaciones enfermeras abordándolo desde el punto de vista de género, sin olvidar investigar sobre qué colectivos son más vulnerables y ver cuáles son las causas y características de éstas para mejor abordaje de la situación. Por último, se podría seguir analizando resultados de test, cuestionarios… eficaces y eficientes para la detección precoz del acoso escolar.

    ¿El acoso escolar es un problema en la sociedad? Aquellos que sufren “bullying” atraviesan un proceso muy duro, pero también la familia donde tienen que ayudar apoyar a sus hijos y buscar ayudas. El papel enfermero también sería interesante que estuviera presente en estos momentos para ayudar a los padres cuyos hijos sufren acoso para afrontarlo de la mejor manera posible y ayudar psicológicamente a los familiares a superarlo. No obstante, no olvidar que la finalidad principal sería, como comentado en la entrada es la prevención para no llegar a estos puntos.

    ¿Sigue siendo el acoso escolar invisible en el ámbito educativo? Cada vez se está concienciando más sobre las graves consecuencias que puede acarrear que un alumno sea víctima de esto. Pero todavía sigue siendo olvidada, donde muchos profesores o familiares no le dan la importancia que tienen, donde aquí también entra la Enfermera Escolar para recordar que todavía los datos estadísticos son muy elevados y que se relaciona con el número de suicidios para que todos seamos conscientes de su importancia y que todos podamos ayudar a su detección y prevención, ya que los que pasa mayor parte del tiempo con los estudiantes son los profesores y niños.

    Por eso, me gustaría para finalizar recordando el día internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso siendo ésta el día 3 de noviembre y mostrar el número contra el acoso escolar para cualquier duda o indicio de “bullying”, ya que es esencial que todos los conozcamos y poder difundirlo para poder así evitar más casos. Número: 900018018.

    Marina Sepúlveda Prieto - Grupo A.1.2.

    ResponderEliminar
  2. El tema que se trata en esta entrada nos parece muy importante ya que trata dos aspectos en los que hay que trabajar mucho aún, el acoso escolar y la enfermera escolar.
    El bullying lleva existiendo durante mucho tiempo y a pesar de intentar concienciar a la sociedad de ello y educar a los niños para evitarlo, parece no ser suficiente ya que lamentablemente sigue dándose, y no de la forma tradicional, sino que, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, como bien han comentado las compañeras en la entrada, han aparecido diferentes formas como es el cyberbuylling. Nos solemos centrar mucho en que este tipo de acoso se tiene que solucionar en las escuelas, pero la gran naturaleza del problema se encuentra en la educación que reciben los niños en casa, papel que tienen que tomar principalmente los padres, hermanos o cualquier conviviente o persona cercana que se encargue de la educación de dichos jóvenes.
    El papel de la enfermera escolar podría ser también crucial para erradicar este problema, sin embargo, como bien se menciona en el texto, no reciben formación en este ámbito, y nosotras, como alumnas que asisten regularmente a charlas con la enfermera escolar, podemos corroborar que es cierto.
    Nos gustaría resaltar que la enfermera escolar por mucha iniciativa que tenga y “autoformación” que intente conseguir a base de estudiar el bullying (sus distintas causas, los patrones que suelen darse, las consecuencias etc), no es suficiente, ya que se necesita que el profesorado de los colegios esté comprometido a instalar un buen programa contra el acoso escolar, y por supuesto, que impulsen a los familiares y al alumnado a que estén concienciados y dispuestos a trabajar en ello. ¿Por qué resaltamos esto a pesar de ser tan obvio? Porque, cuando hemos acudido a diferentes institutos con alumnos de diferentes edades siempre ha pasado lo mismo, los alumnos no tienen interés alguno en lo que les enseñamos, se lo toman a risa, no nos dejan hablar pues se ponen a hacer otras cosas, y este comportamiento lamentablemente no es corregido por los profesores, por tanto esa falta de disciplina por parte del equipo docente y la falta de interés y seriedad del alumnado dificulta mucho la transmisión de conocimientos a los jóvenes. Es por esta razón por la que decimos que, aunque la enfermera escolar estuviera preparada en este ámbito (partiendo de la base de que ni siquiera lo está), sería muy difícil realizar un cambio ya que la parte receptora no está preparada.
    Además, la figura de la enfermera escolar es muy desconocida y deficitaria, por eso nos gustaría finalizar animando al alumnado de enfermería a que, si tienen la oportunidad de ir en sus prácticas con la enfermera escolar que lo hagan, para ser conscientes de la situación en la que se encuentran y, desde ya, empezar a construir un cambio para conseguir el reconocimiento y la importancia de dicha figura ya que se podrían erradicar muchos problemas incluyendo el acoso escolar.

    Grupo B3.1

    ResponderEliminar
  3. Tras la lectura de este blog vemos todo lo que queda por avanzar en cuanto al manejo del bullying. Un gran porcentaje de la población estudiantil está siendo acosada, amenazada, intimidada y aún no se contratan los suficientes profesionales para abordar el tema o no se les da una correcta formación. Esto es un problema de salud pública que provoca en los niños y adolescentes síntomas tanto físicos como psicológicos, y no se hable de las ideas de suicidio, que seguramente serán más de las que comentáis.
    Estamos completamente de acuerdo que para tratar este tema el equipo tiene que ser multidisciplinar (psicólogos, enfermeros, equipo docente...), todos aportan su grano de arena y en conjunto hacen que la prevención puede ser efectiva. El primer problema es que no se contratan suficientes enfermeras escolares y el segundo es que si lo hacen no reciben una correcta formación y no saben cómo actuar, por tanto, en cada centro actuarían de manera diferente. Por esto, se debería pedir al gobierno que den soluciones, salir a manifestarse, pedir que cambien lo que está mal y nos afecta a todos. Es un problema que luego repercute en la salud mental y física de niños y adolescentes, pero parece que nadie quiere tratarlo, nadie quiere comentarlo, porque seguramente si investigasen más se darían cuenta de lo catastrófico que es el bullying y cómo lo están ignorando.
    Como habéis afirmado las enfermeras pueden crear un ambiente seguro, solucionar los problemas y afrontarlos, prevenir y evitar síntomas físicos y psicológicos. Es un amplio abanico de actividades las que pueden realizar, es por eso por lo que es tan importante su presencia en el ámbito escolar. Seguramente que contar con profesionales de enfermería en cada centro estando formados para abordar y saber cómo actuar en cada momento bajaría las cifras de bullying. Aparte nos parece muy importante la educación poblacional. Familiares y amigos de la víctima deberían saber cómo actuar, qué hacer si su hijo, hermano o amigo llegase y dijese que le realizan acoso escolar. También enseñar a no maltratar, a no hacer lo que no quieres que te hagan. Una enfermera capacitada junto a todo el equipo sería lo ideal para frenar el problema.
    Grupo B2.1

    ResponderEliminar
  4. Desgraciadamente, en la actualidad el acoso escolar sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad, por lo tanto, tanto en el ámbito familiar como en algunas escuelas (ya sean privadas o públicas) evaden la realidad, así con comentarios típicos como “son cosas de niños”.

    Tal y como nuestros compañeros/as han citado en la entrada, actualmente existen cantidad de estudios con alta evidencia en la relación entre el acoso escolar y el desarrollo futuro de trastornos mentales,sin embargo las soluciones reflejadas a partir de estos estudios se quedan en mera teoría y no se llevan apenas a la práctica.

    Como alumna de prácticas he acompañado a la enfermera escolar a charlas sobre trastornos alimenticios, bullying y tabaquismo en menores y la poca importancia que se le proporciona su rol me sorprende bastante.
    Desde mi punto de vista, uno de los principales problemas es que no se le proporcionan a la enfermera encargada de estas actividades, ni las herramientas ni el tiempo necesario para lograr una comprensión adecuada de todos los conceptos e intervenciones necesarios para desenvolverse en una situación como es el acoso escolar.
    Con respecto a que es un conflicto que debe ser abordado de forma multidisciplinar estoy totalmente de acuerdo, sin embargo, los mismos profesores reconocen su falta de formación específica necesaria, además de que existen problemas de gestión por parte de la Orientación (donde debe haber un psicólogo o un pedagogo, cosa que últimamente no se está cumpliendo) por lo que se puede agravar mucho más la situación.
    Para finalizar, me gustaría mencionar un método para la intervención en acoso escolar desarrollado en Finlandia que me pareció muy útil: “Método KiVa”. En este, nos centramos en los testigos del acoso o “testigos mudos” que se abstienen de implicarse por miedo o por no saber intervenir, así reforzando la conducta del acosador.
    Nos centraremos en fomentar el respeto y ponerse en el lugar del otro y llegar a la sensibilización sobre el acoso.
    Ana Pérez Rosado
    Grupo A.2.1

    ResponderEliminar
  5. La lectura de este blog nos parece muy interesante y nos invita a reflexionar.

    Como adolescentes hemos visto en nuestros institutos como día a día niños/as sufrían bullying y pocas personas hacían algo al respecto. Sí, todo el mundo lo vé, y aunque los profesores, familias, amigos intentan ayudar, no es suficiente. Es importante tomar consciencia desde pequeños sobre este problema y realizar campañas y charlas a los alumnos para prevenir desde la raíz. Los niños y adolescentes deben saber que el acoso está mal y que cuentan con muchas personas dispuestas a ayudarles.

    Es curioso como en pocos centros podemos encontrar la Enfermera Escolar, una figura tan necesaria e imprescindible para paliar y erradicar el Bullying, aunque como podemos leer en este blog, es necesario la ayuda multidisciplinar para lograrlo ( familia, amigos, profesores, psicólogos).

    España ocupa el séptimo lugar en el ranking mundial, un dato curioso que hace que nos replanteemos si realmente se están haciendo las cosas bien.

    Por último reflexionar sobre la relación entre el acoso y los suicidios, como leemos en el blog, existen múltiples estudios que muestran una relación directa y un problema en la sociedad que cada año causa la muerte de doscientos mil jóvenes. Luchemos por una sociedad mas sana y pura.
    Grupo B.2.2.

    ResponderEliminar
  6. Tras la lectura de esta entrada hemos visto las consecuencias de cómo se ha planteado y ejecutado las medidas contra un problema bastante amplio y complejo como es el acoso escolar en los centros educativos. Todos los datos que aparecen son simplemente un reflejo de cuál es la situación y de la utilidad de las medidas adoptadas, por tanto, queda claro que todavía no se ha revertido la situación.

    Desde nuestra perspectiva es esencial la participación de diversas disciplinas a parte del equipo docente como psicología y la enfermería. Respecto a esta última, sería una buena medida incorporar la figura de la enfermera escolar para poder enseñar a las futuras generaciones a recibir atención sanitaria gracias a la prevención primaria, también sería ideal para poder detectar de forma inmediata cualquier indicio de acto contra la salud tanto a nivel individual como de la comunidad y para atender de forma efectiva los signos y síntomas cuando estos problemas ya están instaurados.

    Aún vemos que uno de los grandes problemas de esta situación es la falta de claridad a la hora de fijar las competencias y actividades que debe realizar la enfermera escolar, ya que esta figura no sirve solo de puente inmediato entre los centros educativos y la atención sanitaria, también sirve como ejemplo para los estudiantes gracias a la promoción de salud y así, las nuevas generaciones conozcan y aprendan hábitos de vida saludable en todos los aspectos.

    Con nuestra reflexión, vemos que uno de los posibles obstáculos en esta situación es la cercanía respecto a los estudiantes que participan en estos procesos de acoso. Es decir, la figura de la enfermería escolar puede brindar servicios a nivel individual de forma que aspectos íntimos en edades tempranas sean abordados de forma cómoda para las personas de los centros. Y así, los estudiantes se encuentren en un entorno seguro y cómodo para poder expresarse con la intimidad que merece.

    Por otro lado, estamos de acuerdo con la relevancia de este problema ya que se ha demostrado la repercusión que tiene sufrir acoso escolar a largo de plazo. Y, si se tomase un papel más activo por parte de los integrantes del centro educativo, los familiares y la figura de la enfermera escolar, se podría estar evitando que muchas personas sufran un proceso de acoso que condicione su forma de pensar y de actuar y, por ende, su vida.

    ResponderEliminar
  7. A1.1 Paula Soto Ruiz12 de diciembre de 2023, 14:01

    Esta entrada nos ha parecido muy interesante porque aborda dos temas muy importantes en la actualidad, uno de ellos es la presencia de acoso escolar en los centros educativos y otro un poco menos conocido es el papel de la enfermera escolar en estos centros. Esta enfermera cumple una función muy importante en estos centros, ya que junto a profesores, psicólogos, educadores sociales y familiares, componen el equipo multidisciplinar perfecto para hacer frente a cualquier caso de acoso escolar.

    En cuanto al "bullyng", estamos de acuerdo en que el número y gravedad de los casos ha podido aumentar debido a la existencia del "cyberbullyng" ya que anteriormente, cuando este no existía, los acosadores solo tenían la oportunidad de causar daño a las víctimas de forma presencial. En cambio, en la actualidad las redes sociales han resultado ser una herramienta muy útil para que el acoso no solo ocurra en las aulas, sino que también ocurra cuando la víctima vaya a casa. El desgaste mental que esto causa en la víctima es monumental ya que puede llegar a sentir que nunca está a salvo y que el acoso no cesa en ningún momento de su día ni de su vida en general.

    Para acabar con este acoso, es muy importante la colaboración de una gran variedad de profesionales y también de la familia, ya que, como hemos comentado antes, el ciberbullyng existe y las personas que mejor pueden detectar y ayudar a las víctimas en estos casos son sus familiares más cercanos, aquellos que pasan más tiempo con ellos, que los conocen y que cuentan con la confianza de estos niños. Por otra parte, desde el colegio los profesores deben estar muy conciéncianos de que ellos pueden ver en primera línea cualquier tipo de comportamiento extraño que pueda dar indicios de que existe un caso de "bullyng". Por eso es muy importante, que el profesorado tenga información y sepa como actuar en estos casos, para que además pueda contactar con la correspondiente enfermera escolar del centro. Esta enfermera será clave en el abordaje del acoso, ya que tiene mucho más conocimiento acerca del tema y puede actuar a través de prevención primaria, prevención secundaria o realizar intervenciones de cuidados como bien se refleja en el texto.

    Lo ideal sería que la prevención primaria que realiza la enfermera escolar fuese suficiente para prevenir los casos de acoso, pero con esto no basta. Lo que más importante me parece del texto es precisamente esto, no se trata de una batalla que deba luchar la enfermera escolar en solitario, necesita ayuda por parte de muchos otros profesionales y para ello lo que mejor podemos hacer es invertir en educación acerca del tema a niños, profesores, familiares, etc. Principalmente, enseñar cuales son las actitudes y comportamientos que podrían indicar un posible caso de acoso, como actuar en cada situación cuando este sea detectado y por su puesto ¡No hacer caso omiso cuando veamos acoso!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario indicando tu nombre y grupo reducido

Entradas populares de este blog

PSICOSIS PUERPERAL: CAUSAS, SÍNTOMAS, TRATAMIENTO Y ROL DE LA ENFERMERÍA

PROGRAMA PARA FOMENTAR LA SALUD MENTAL POSITIVA MEDIANTE LA APP “CUIDADORAS CRÓNICOS”

AFESOL, Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol.