Con el paso del tiempo, las redes sociales han ido evolucionando hasta llegar a ser una de las
principales herramientas de comunicación. Juegan un papel fundamental en nuestra vida, tanto a nivel social como a nivel laboral. No solo están al alcance de jóvenes sino también de otras generaciones, como adultos e incluso nuestros abuelos, que poco a poco se están introduciendo en el mundo de la tecnología.
Debido a esta pandemia mundial que hemos vivido, se ha acentuado su uso tanto para bien como para mal. La parte positiva que podemos destacar es que nos han permitido mantener el contacto con nuestros seres queridos de una manera sencilla, sobre todo aquellas personas que han pasado el confinamiento en soledad. También son una fuente de información rápida y cómoda que nos ayuda a aumentar nuestro conocimiento a través de los diferentes perfiles que podemos encontrar entre las distintas redes. Por otro lado, hay una parte oculta que la sociedad no ve y de la que no es consciente.
Algunas publicaciones que se comparten pueden dar lugar a la aparición de estereotipos o ideales que no son reales y que no están al alcance de la mayor parte de la sociedad, pudiendo generar frustración debido a que no alcanzan esa “meta”. Estas enfermedades se ven reflejadas en la figura de los influencers, que lo viven día a día ya que su trabajo consiste en el uso de las redes sociales, para promocionar y hacer publicidad, lo que les conlleva a exponer su vida privada, lo que les hace más vulnerable a padecer estos trastornos mentales.
Además, en estas plataformas hay perfiles que se dedican a difundir odio y mensajes dañinos, sin tener en cuenta el impacto que pueden crear en las personas que los reciben. Esto se da especialmente en personajes públicos, que exponen gran parte de su vida y cuyo trabajo consiste en generar contenido. Todos estos comentarios influyen de manera negativa en los usuarios provocándoles trastornos relacionados con la salud mental, desde un complejo físico a enfermedades más graves como depresión o ansiedad. Esto puede desembocar en el abandono de las redes sociales debido al continuo acoso por parte de los haters (1).
Las redes sociales se han convertido en una herramienta para atacar con mayor facilidad a los demás, gracias al anonimato. En el caso del ciberbullying que se observa, sobre todo, en menores y adolescentes, podemos ver como causa inseguridades y falta de autoestima. Un estudio realizado en el año 2020 muestra una sólida evidencia que relaciona el uso de las redes sociales con una disminución de la apreciación de la salud mental de jóvenes y adolescentes. Las enfermedades y alteraciones fisiológicas más prevalentes son: ansiedad y depresión, insomnio, trastorno de la imagen corporal, aislamiento social y miedo a perderse alguna cosa (Fear of missing out, FOMO) (2).
Un ejemplo sería el caso de Dulceida, Aida Doménech. Ella es una influencer catalana que dejó las redes sociales debido a que recibía acoso constante que le afectaba a su círculo cercano, a su matrimonio y sobre todo a ella. Aida admitió que se encontraba perdida, que veía que su salud mental se estaba perjudicando y que necesitaba priorizarla. A pesar de que siempre había recibido críticas sobre su relación sentimental, a partir del anuncio de su divorcio, estas aumentaron derivando en el abandono de la catalana de las redes. Además, Dulceida recibió críticas basadas en su físico y en su orientación sexual. Aquí podemos ver la cantidad de odio y discriminación, como la homofobia, que se oculta detrás de las pantallas (3).
Otro caso similar es el de Laura Escanes, una influencer que también ha sido muy criticada por varios motivos como la diferencia de edad que tiene con su marido o por trabajar fuera de casa y dejar a su hija con familiares, además de no querer publicar fotos de la cara de su hija, conservando así su anonimato. El acoso llegó a tal punto, que incluso recibió amenazas de publicar la dirección de su casa en contra de su voluntad, traspasando así el odio las pantallas y con el único objetivo de hacerle daño. Esto al igual que en el caso anterior, ocasionó que Laura dejase las plataformas de lado (4).
Maria Pombo, otra influencer muy conocida sobre todo en Instagram, desarrolló un trastorno mental como es la ansiedad. Ella tomó la decisión de acudir a un especialista en salud mental porque veía que necesitaba contarle a alguien ajeno a su familia lo que le pasaba y que le ayudase a gestionar tanto sus emociones positivas como negativas. Todo esto fue provocado por las continuas polémicas en las que se veía involucrada, el diagnóstico de Esclerosis Múltiple y su embarazo. Tardó tiempo en contarlo, no porque se avergonzase sino porque sabía que iba a recibir aún más críticas ya que aparentemente tiene una vida perfecta, lo cual no le exime de padecer un problema de salud mental (5).
Las críticas no sólo pueden causar trastornos como los mencionados, sino que pueden derivar en trastornos alimenticios como la bulimia. Este es el caso de Paula Galindo una influencer colombiana, conocida como Pautips. Los constantes ataques hacia su físico y su apariencia, hicieron que Paula sufriera una dismorfia corporal y sufriera un trastorno de alimentación. Esta famosa se dio cuenta de que estaba padeciendo un TCA y decidió enfrentarlo, dejándose ayudar por facultativos y acudiendo a terapia psicológica y nutricional. Publicó parte de este proceso en su canal de YouTube, lo cual causó repercusión positiva en jóvenes que padecían el mismo trastorno ya que se sintieron identificadas con ellas. No obstante, no debemos olvidar que las redes sociales fueron la causa principal de este suceso (6).
Como podemos observar, las redes sociales pueden afectar a las personas de diferente manera y provocarles los distintos trastornos que hemos mencionado. La sobreexposición de la vida personal es lo que lleva a muchos de los personajes públicos a dejar de lado estas herramientas tan útiles como son las redes sociales, dejando así también su trabajo a la
deriva, ya que se benefician económicamente del uso de estas plataformas.
La mayoría de estos personajes públicos deciden priorizar su salud mental y eso debería servir como ejemplo para que nosotros también le demos la importancia que necesita.
Autores:
Clara Jiménez Trabalón
Paola Díaz Meco
Lucía del Carmen Marcos Peña
Sara Sánchez Serrano
Nazaret Sevilla Barrientos
Lola Teruel Campos
BIBLIOGRAFÍA:
1. Linebranding.com. Las Redes Sociales y su influencia en la actualidad [Internet]. 2018 [citado el 25 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.linebranding.com/las-redes-sociales-y-su-influencia-en-la-actualidad/
2. García Muñío D. Trabajo de Las Redes Sociales En Salud Mental de Jóvenes Y Adolescentes LAI. Trabajo Fin de Grado [Internet]. Unizar.es. [ 2021 Nov 25]. Disponible en: https://zaguan.unizar.es/record/101935/files/TAZ-TFG-2020-1522.pdf
3. Justo D. “Está siendo un año de mierda”: Dulceida deja las redes sociales para priorizar su salud mental [Internet]. Cadena SER. 2021 [ 2021 Nov 25]. Disponible en: https://cadenaser.com/ser/2021/08/23/gente/1629700841_085958.html
4. Ventura C. Laura Escanes anuncia que deja las redes sociales [Internet]. eldia.es. 2021 [ 2021 Nov 25]. Disponible en:
https://www.eldia.es/vida-y-estilo/gente/2021/08/12/laura-escanes-anuncia-deja-redes-56156768.html
5. Rodríguez P. María Pombo habla de su ansiedad: “Mi mente no sobrevive a una polémica más” [Internet]. Flooxer Now. 2020 [ 2021 Nov 25]. Disponible en: https://www.flooxernow.com/actualidad/maria-pombo-mente-sobrevive-polemicamas_202010085f7ef5c86716c6000137d555.html
6. Anónimo. Pautips reveló detalles de su tratamiento por trastorno alimenticio y su vida amorosa [Internet]. infobae. 2021 [citado el 25 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.infobae.com/america/colombia/2021/01/15/pautips-revelo-detalles-de-su-tratamiento-por-trastorno-alimenticio-y-su-vida-amorosa/
Debemos saber que las redes sociales tienen efectos tanto positivos como negativos para nuestra salud mental. El impacto positivo que tiene es notorio como comunicación instantánea, libertad de expresión, sensación de comunidad,… y muchas más de las mencionadas en el blog. El impacto negativo se puede observar, en su mayoría, en adolescentes y adultos jóvenes ya que se encuentran entre los grupos que tienden a usar más las redes sociales, algunos de los efectos que este grupo ha dicho sentir son: ansiedad, depresión, falta de sueño, baja autoestima, poca concentración y aislamiento.
ResponderEliminarPensamos que el impacto negativo que tienen las redes sociales en nuestra salud mental es preocupante. No estamos internalizando que, probablemente, se deba al contenido que estamos consumiendo en alguna de esas plataformas.
El contenido que consumimos puede ser realmente perjudicial. Observar cuerpos perfectamente moldeados como por ejemplo el de influencers (aun cuando sabemos que quizás la foto está retocada), puede crear el sentimiento de inconformidad con nuestro cuerpo e imagen, y al observarlos constantemente va aumentando las probabilidades de que se convierta en un problema más grave.
Es por esto, que es importantísimo que moderemos el tiempo empleado en las redes sociales. Como personas que somos y seres sociales, es importante el contacto humano y fomentar las conexiones auténticas, debemos recordar que no todo lo que vemos en redes sociales es real, y evitar hacer comparaciones entre nuestra vida y aspecto físico con lo que vemos en las redes.
Y no solo eso, solemos revisar estas redes en nuestros momentos de descanso y realmente no estamos permitiendo que nuestro cerebro descanse. Aunque lo desconocemos, nuestro cerebro sigue activo y consumiendo energía, ese cambio constante de una aplicación a otra hace que nuestro cerebro permanezca en actividad y no tenga un verdadero descanso.
Si pasamos mucho tiempo en las redes sociales y empezamos a notar sentimientos de tristeza, insatisfacción, frustración y soledad que están afectando a nuestra vida y relaciones, puede ser el momento de reevaluar nuestros hábitos online.
Inclusive después de ajustar el uso de las redes sociales, se sigue experimentando síntomas de depresión o ansiedad, es importante y recomendable hablar con un especialista para que evalúe el caso. Con una atención adecuada, todo será más fácil.
Grupo A2.2
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado en el artículo redactado por mis compañeros, me gustaría añadir mi opinión al respecto.
ResponderEliminarLas nuevas redes sociales, tales como Tiktok, una de las más consumidas por un amplio espectro de edad, pero sobre todo por adolescentes, los cuales, como bien sabemos, son los mas susceptibles al contenido que circula en redes.
Estos “trends” que acaban por viralizarse, muchas veces no son lo más adecuados, tales como trying to become “that girl”, donde se pueden observar a chicas romantizando el tipo de estilo de vida “ideal” que básicamente, hemos extraído de lo que la sociedad de hoy en día ha aceptado como idóneo. La falta de recursos económicos, estados fluctuantes de ánimo, responsabilidades, etc, son muchos de los límites que imponen estos tipos de trends. Si no tienes/haces lo que se muestra en los vídeos, no eres suficientemente válid@. O bien, uno de los últimos trends, el cuál está dirigido por la voz de Rihanna, donde es entrevistada por una periodista a la pregunta “¿Qué haces cuando no te sientes la diva que eres?” a lo que ella responde “Fingir, es o eso o llorar hasta quedarme dormida, ¿quién quiere hacer eso?”. Esto, desde mi punto de vista, fomenta el gran tabú que vive la Salud Mental y que intentamos romper cada día. Si te encuentras mal, comunícalo, no te escondas detrás de una mascara.
Además, no hace más de un par de meses, se “puso de moda” el crear tableros de Pinterest, una red social que está destinada a inspirar a sus usuarios, consiguió que se viralizasen tableros con el encabezado “outfits I would wear if I was skinny” conductas tan tóxicas que pueden derivar en el comienzo de trastornos mentales. Sin embargo, muchas influences, trabajan diariamente para desestructurar el sistema desde dentro, constatando que estos “challenges” no son nada sanos para nuestra salud mental y que sin darnos cuenta, pueden influirnos negativamente en nuestro día a día.
Por último, me gustaría resaltar el tema de la idealización a la que sometemos a los influencers. Concretamente, los discursos que estos promulgan. Tenemos que tener en cuenta que estas personas, reflejan su propia opinión en todo lo que nos muestran, por lo que al ser un discurso subjetivo, no tiene por qué ser el verdadero/adecuado. Deberíamos, aprender a discriminar nuestros propios valores/creencias para no autoimponernos creencias que no son propias o de las que a priori no estamos de acuerdo.
Como su trabajo, nos intentan vender una marca/productos, los cuales son remunerados económicamente. Muchas veces, entendemos que los anuncios de la televisión, por ejemplo, llevan un proceso de marketing detrás, pero olvidamos que la publicidad realizada por los influencers también.
VIRGINIA GUERRERO GARCÍA B3.1A
PARTE II:
ResponderEliminarOtra de las reflexiones a las que hemos llegado es el doble filo de la permanencia de los contenidos publicados en redes sociales. Por un lado, resulta enriquecedor puesto que futuras generaciones podrán acceder a información digital de alta calidad que les resulte un aporte positivo en sus vidas. Y, por otro lado, esta permanencia puede generar muchos daños. Por ejemplo, es sabido que ciertos Youtubers subieron contenido hace unos años que resultaron ser muy perjudiciales para el público. Tiempo después se mostraron arrepentidos. Pero, en lugar de eliminar ese contenido y generar otro nuevo, éste permanece ahí, al alcance de todos, existiendo la posibilidad de que esos efectos perjudiciales vuelvan a producirse sobre los consumidores. Del mismo modo, es un asunto peliagudo puesto que debemos ser conscientes de lo que publicamos, ya que una vez subido a la red queda atrapado para siempre.
Por último, hemos pensado que las redes sociales pueden servir como vía de escape o para lanzar un ‘grito de ayuda’ por parte de las personas con problemas de salud mental. Muchas de ellas utilizan estos medios para desahogarse y mostrar su parte más emocional buscando a alguien que empatice con ellos o que se convierta en la mano rescatadora. A priori, podría parecer un medio útil y auxiliar al que recurrir. Sin embargo, esto no es suficiente. Son varios los casos conocidos de personas que explicitaron públicamente su malestar psicológico y aun así han acabado en terribles resultados como el suicidio. Y es que los humanos tenemos muchos tipos de actitudes, ante situaciones como estas nos quedamos callados, pasivos, indiferentes e, incluso, hay quienes se dedican a lanzar mensajes llenos de odio y burlas que agravan más la salud mental de las personas. ¿Será que el verdadero problema no radica en las redes sociales sino más bien en el uso libre y sin juicio moral que hacemos de ellas? Quizá la mejor opción sea aprender a no juzgar y comentar tan a la ligera, y conocer bien los límites que no debemos cruzar.
Grupo A.3.1.
Nos resulta cautivadora vuestra contribución al blog. Es bien cierto que hoy en día, sobre todo con la llegada de la pandemia, las redes sociales podrían clasificarse como uno de los medios de comunicación virtuales que más se utilizan en todo el mundo, y esto, como vemos en vuestra contribución, puede resultar tanto bueno como malo. A nosotros nos gustaría centrarnos en el “lado oscuro” de las redes sociales, puesto que resulta ser un factor importante en el desarrollo de enfermedades mentales, como la ansiedad, la depresión, etc. Y, también, el desarrollo de trastornos alimentarios, como la bulimia y la anorexia, entre otras.
ResponderEliminarEn el caso de las enfermedades mentales, es cierto que cada vez hay más famosos que están sacando a la luz como están realmente tras “la vida perfecta” que publican en las redes. Nos ha encantado que hayáis puesto ejemplos de influencers que, a causa de su enfermedad mental, han tenido que dejar en su totalidad o durante un tiempo sus perfiles en las redes sociales. Pero queremos aportar más ejemplos que consideramos que son también conocidas actualmente, como es el caso de Bella Hadid: para quien no la conozca, es una top model que hace poco posteó un selfie donde mostró y reveló la depresión que actualmente padece. Esto es un gran paso para los influencers que se atreven a exponerse “vulnerables” al mundo. Por el contrario, esto puede resultar muy duro y controvertido porque, aunque exhiban como es su vida realmente, al final siempre habrá personas que cuestionen dichas acciones e incluso manden mensajes de odio o amenacen (haters).
Con respecto a los trastornos alimenticios, el ver a personas con cuerpos casi perfectos provocan en ciertas personas inseguridades que pueden llegar a crear un trastorno en la persona, dañándose así misma. Esto es bastante peligroso, puesto que cada vez son más jóvenes las personas que se crean perfiles, situándose en una etapa donde su vulnerabilidad puede verse afectada por cualquier causa. Sin embargo, es cierto que todas las personas no actúan de igual forma y puede afectar a personas adultas también, como es el caso que habéis puesto, Paula Galindo, la cual llegó a un extremo que necesitó ayuda profesional, recurso al cual recurrió al darse cuenta de su situación. Sin embargo, sigue habiendo casos en los que las personas no son conscientes de este problema y se centran sólo en alcanzar una perfección la cual no existe, cosa en la cual queremos hacer hincapié
Viendo la evolución que han estado teniendo las redes sociales a lo largo del tiempo, sobre todo durante la pandemia, consideramos que también podría hablarse acerca del movimiento que cada vez es más fuerte y que nos resulta interesante a la hora de hablar sobre el efecto de las redes sociales en la población: el “body positive”. Este trata de dar voz a los cuerpos no clasificados como perfectos, básicamente a los cuerpos que tenemos la mayoría de la población. Sin embargo, este movimiento tiene contradicciones, puesto que hay personas que no comprenden cómo ciertos cuerpos, digamos los que llegan a los extremos, como las personas con obesidad y las personas muy delgadas pueden darle voz, puesto que consideran que se da una lección negativa hacia la población más joven.
Por último, queremos destacar el mensaje que nos quieren dar realmente los influencers cuando deciden retirarse de las redes sociales, bien como lo ponéis en el blog, es del que siempre hay que velar por uno mismo y sobre todo mirar por la salud mental de uno, mostrándose como incluso los influencers proclamados como “perfectos” son realmente seres humanos al igual que el resto de las personas.
GRUPO A1.1
ResponderEliminarTal y como se detalla nuestros compañeros en esta entrada de blog, la comunicación y la exposición de hoy en día a través de las redes sociales alcanza una magnitud que hace tan solo un par unos años era impensable.
Si bien a un determinado ámbito de la población nos ha servido positivamente como vía de escape durante esta pandemia y sobre todo para seguir manteniendo una interrelación personal, no se nos escapa, como bien han descrito en esta entrada, la otra cara, en este caso oscura, de la exposición en las rrss.
En el pasado día, la prensa nos anunciaba que se había encontrado muerta la “influencer” de tan solo 21 años Kika Dukic, el medio comunica cual podría haber sido la causa: “La joven había recibido ataques de odio en redes sociales en las últimas semanas”1. No es una noticia glamurosa, es un hecho real y aunque sean unas pocas influencer las que dan visibilidad a sus trastornos para tratar de normalizarlos ante la sociedad, siguen siendo una minoría, y esto es un hecho que afecta a gran parte de la sociedad más susceptible.
El enfoque de la realidad se pierde entre viajes, ropa y casas caras y lo cotidiano para la inmensa mayoría de la población es muy diferente. Nos centramos en lo que tiene el otro o cómo es en lo que se ve observa en las redes sociales, sin pararnos a valorar lo que tenemos nosotros y como valemos como individuo.
Las rrss se han convertido en un escaparate de consumo y de constante creación de necesidades ficticias, que en muchos casos no serán resueltas, con las consecuencias negativas que conllevan. Como sociedad, debemos ser capaces de discernir entre ambas realidades, si no, habremos fracasado estrepitosamente dentro de un sistema de consumo banal condenado al sufrimiento, a la envida ajena y a un vórtice de críticas externas.
Es de vital importancia la visibilización de estos problemas actuales y la toma de consciencia de la sociedad. Se debe abordar y prevenir como una necesidad de cambio actual, que, además, puede llevarnos en un futuro a multitud de patologías de índole mental.
Creemos que sería necesaria la colaboración por parte de todos los medios implicados en este negocio en un papel activo de cambio, y su involucración constante en concienciar a la población del oasis de realidad que poco a poco se ha entremezclado en nuestra realidad.
GRUPO A1.1:
Eliminar- María Graciela De Castro Martínez
- Juan de Dios García Escaño