La nueva proposición de Ley General de Salud Mental
Los prejuicios son uno de los graves problemas en los que desembocan las falsas creencias sobre las diversas enfermedades mentales. Es tal la discriminación que sufren las personas con un trastorno mental, debido al estigma creado, que les puede llevar a originar un falso juicio sobre ellos mismos. Uno de los problemas presentes es la escasez de datos completos y estudios epidemiológicos, lo que da lugar a una más complicada valoración de la incidencia con certeza, de su prevalencia y del impacto que puedan ocasionar los trastornos mentales [1, 2].
Algunos de los problemas que pueden crear el estigma son: resistencia a buscar ayuda, falta de comprensión de aquellas personas que rodean a la persona afectada, menos oportunidades laborales y escolares, hostigamiento y acoso, un seguro médico que no cubre correctamente las posibles afecciones, falsa creencia de no poder superar la enfermedad [1,2]. El área de salud mental ha sido la que menor atención y recursos ha recibido por parte de nuestro Sistema Nacional de Salud. La continuidad de cuidados no se desarrolla correctamente, dando lugar a una atención fragmentada y deficiente que se ha centrado en paliar los síntomas activos, decantándose por un enfoque biologicista [3].
El 17 de septiembre en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón propuso un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, pues tanto Unidas Podemos como otros partidos políticos han visto una necesidad que cubrir en salud pública. "Todas las personas tienen derecho a adoptar libremente decisiones que afectan a su salud mental sin más límites que los derivados del respeto a los derechos de las demás personas y al orden público". Errejón afirma que “lo revolucionario es la pausa” y que “pensar que puedes con todo lo que te propongas es una fábrica de infelicidad” [4].
Esta Ley propone:
● Ratios mínimos de profesionales. Es decir, 18 psicólogos clínicos, 23 enfermeros especialistas en salud mental y 18 psiquiatras por cada 100.000 habitantes. Además, crear un Centro Estatal de Salud Mental [4].
● Plan Nacional de Prevención del Suicidio, en el que Ciudadanos ha planteado iniciativas para la prevención, el tratamiento y la reducción en el número de suicidios. Se propone crear un número de teléfono de atención similar al de violencia de género (016) pero enfocado al suicidio. Por lo que, a raíz de aquí, se establece el Protocolo de prevención del suicidio, en el cual, se contemplará identificar grupos vulnerables y de riesgo, así como prevenir situaciones de vulnerabilidad, también, una atención sanitaria y social, rápida e integral, estrategias para fomentar la salud mental, ofrecer un seguimiento a personas con tentativas suicidas, además de entornos grupales y de apoyo, y campañas psicoeducativas. Se pretende crear un registro de datos estatal que facilite la evaluación de la epidemiología del suicidio. Por otro lado, el personal socio-sanitario, cuerpos de seguridad, medios de comunicación, docentes y personal de la administración y justicia contará con una oferta formativa específica sobre la prevención del suicidio y el estigma social [3].
● Formar a orientadores y maestros, y además, crear la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia para poder ayudar a esta población. Los profesionales sanitarios que trabajen en el área de la salud mental, serán formadas en derechos humanos según los estándares de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Esta formación específica, deberá estar incluida en los planes de estudio de cualquier institución educativa que oferte formación profesional en el ámbito de la salud mental. Además, se buscará la capacitación de las personas con problemas de laud mental y sus familias, a través de programas de formación en salud mental que puedan ayudar a desarrollar el empoderamiento de los involucrados en la lucha activa contra el estigma y la discriminación [4].
● Derecho a la protección de la salud mental de toda la población, regulando el acceso a la atención sanitaria y social de calidad, intentando desestigmatizar los problemas de salud mental. Toda persona con problema de salud mental tiene derecho a ser atendido, a conservar su autonomía y a que su voluntad, intereses y preferencias sean valorados y considerados como primordiales en todas las acciones y decisiones que le conciernen, sin diferenciar entre sector público o privado [4].
Esta propuesta lo que pretende es implementar un plan de prevención del suicidio, tener un registro de datos sobre suicidios y por último, garantizar una buena salud mental desde niños hasta adolescentes [3].
En esta Ley, el suicidio se define como un acto deliberado, voluntario y consciente con la intención de quitarse la vida. Se pretende que el enfermo pueda participar y colaborar con los profesionales para decidir sobre un tratamiento y un plan de actuación [3].
Para ponernos en contexto de esta nueva ley propuesta que acabamos de comentar, debemos conocer la Declaración Europea de Salud Mental, aprobada en 2005, y que sigue actualmente en vigor, en la que se determinan las siguientes prioridades: es necesario concienciar sobre la importancia del bienestar mental a la par de rechazar y eliminar colectivamente la discriminación, la desigualdad de las personas con problemas de salud mental, los estigmas, contar con profesionales competentes en la materia, fomentar el desarrollo de sistemas de salud mental integrales y eficientes; y reconocer el conocimiento y la experiencia de aquellas personas que forman parte de los servicios de salud mental y sus cuidadores [3]. En España, la legislación en salud mental ha experimentado avances significativos gracias a las recomendaciones de la Reforma Psiquiátrica del 86, que apostó por la creación de un modelo comunitario y universal de atención y por la integración de las personas con trastornos de salud mental, aunque con desigualdades e insuficiencias [3].
En estos momentos, la salud mental debe ser una prioridad absoluta ya que según las previsiones de la OMS, 1 de 4 personas sufrirá un problema de salud mental en algún momento de su vida. El COVID-19 ha hecho que el Estado se plantee financiar e implementar campañas para luchar contra el estigma e intentar dar una atención de calidad a las personas afectadas, debido al porcentaje de personas que pueden sufrir algún trastorno [3].
Por último, comentar que hemos elegido estas noticias [4, 5] porque con la llegada del COVID-19, el confinamiento y durante el tiempo de pandemia en 2020 en general, se ha visto la importancia que tiene la salud mental en nuestras vidas y el impacto que puede llegar a suponer el deterioro de ésta. La sociedad ha empezado a notar la falta de psicólogos tanto en la sanidad pública como en la privada, y han demandado una mayor disponibilidad a ésta, por lo que creemos que esta nueva ley es necesaria para mejorar la salud mental de la población, sobre todo tras el periodo de pandemia en el que se ha visto un empeoramiento en la salud mental general a la vez que permitir perfeccionar el acceso de la población a los servicios de salud mental del Sistema Nacional Sanitario.
Bajo el punto de vista de la enfermería, debemos abogar por el bienestar de todos los pacientes, tanto físico como psíquico, algo que la propuesta de ley de la que hablamos pretende mejorar a través de un enriquecimiento del sistema sanitario en cuanto a salud mental, mejorando y facilitando el acceso a aquellos pacientes que la requieran, tales como un aumento en la plantilla de enfermeros, un protocolo de atención al suicido, etc. Por todo esto, qué piensas tú sobre este tema, ¿es necesario la implantación de esta propuesta de ley o deberíamos continuar con la declaración actual como abogaron algunos políticos en la cámara del congreso?
- Marta Domenech Moreno
- Alba María Domínguez Pavón
- Victoria Gutiérrez Aguilar
- Marta Gutiérrez Delgado
- María del Carmen Macías Manzano
- Francisco Muñoz López
1. López M, Laviana M, Fernández L, López A, Rodríguez AM, Aparicio A. La lucha contra el estigma y la discriminación en salud mental: Una estrategia compleja basada en la información disponible. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. 2008;28(1):48-83. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352008000100004
En relación con la nueva proposición de la Ley General de Salud mental tenemos dos ideas a destacar:
ResponderEliminar- Primero, los ratios mínimos de profesionales aportan a esta especialidad sanitaria una gama de posibilidades mucho mayores, algo no visto anteriormente en la historia de nuestro país. Opinamos que una rama sobre la que nos queda tanto por conocer y con la cual tantísimas personas se ven afectadas, necesita una cantidad mínima de profesionales sanitarios para buscar el bienestar de nuestros pacientes. En este sentido, el plan nacional de prevención de suicidios nos aporta una medida contra posibles intentos de suicidio en nuestra población, un mal que nos acontece desde el inicio de los tiempos y nunca hemos podido prevenir correctamente, pese a ser una de las causas de muerte más importantes cada año. Esta medida junto con el registro de datos estatal nos permitirá clasificar y orientar toda la información obtenida hacia nuevos métodos de prevención y tratamiento, que está claro que son necesarios. Para esta labor, el siguiente punto donde se crea una nueva especialidad para nuestra población más joven (y a la vez una de las más afectadas) permitiendo concentrar una rama del conocimiento en un ámbito de la salud de gran importancia, que anteriormente estaba considerablemente infravalorado.
Al final del día, una de los problemas más relevantes y a tratar es la desestigmatización de la salud mental, siendo este uno de tantos problemas en la vida de un paciente con algún trastorno mental.
- En Segundo lugar y respondiendo a la pregunta planteada, opinamos que por supuesto es un cambio necesario para dar un lavado de cara relativo a el punto de vista social y profesional hacia la salud mental y enfermedades relacionadas. No solo aporta un soporte profesional necesario en una rama tan complicada, variada y a la vez con tal escasez de profesionales como es la salud mental, permitiendo una mejor atención al paciente y con ello, una mejor prevención, tratamiento y desarrollo de los trastornos mentales en la población.
Grupo A3.1
Como futuro personal sanitario y persona que va a terapia, siento que esta proposición de Ley ha llegado en el momento más oportuno. Tras sufrir las consecuencias de la pandemia del COVID-19, la salud mental es uno de los factores individuales que más se ha trastocado. El aislamiento, la pérdida de nuestros seres queridos, la imposibilidad de volver a nuestra vida normal... son motivos de gran peso que nos llevan a entender el auge de los trastornos psiquiátricos, el aumento en la tasa de suicidios, el crecimiento de la lista de espera para consulta de especialistas en salud mental...
ResponderEliminarEn mi opinión, esta propuesta de Ley puede ser un rayo de luz para los profesionales sanitarios de salud mental como las personas que se benefician de ellos. Podría lograr una mayor tasa de éxito y evitar el deterioro de aquellas personas con trastornos. Sin duda el punto que más interesante me parece es el de crear Centros Estatales de salud mental, podría descongestionar los Centros de Salud y además aumentar el ratio de especialistas por cada 100.000 pacientes.
Grupo B2.2
En la actualidad, la salud mental se ha convertido en uno de los problemas más destacados.
ResponderEliminarTanto a nivel internacional (OMS) como a nivel nacional (Ley General de Salud Mental) refiere qué más del 25% de la población presenta alguna patología relacionada con esta problemática.
Esta temática es caracterizada por su complejidad debido a los numerosos factores que influyen en ella. Algunos de los determinantes qué la condicionan son el estrés laboral, una mala situación económica, problemas de atención en adolescentes, etc…
Con el fin de combatir estos frentes, se ha decidido reformular la Ley General de Salud Mental.
Los objetivos generales de esta Ley es la ampliación del acceso a cobertura sanitaria de calidad, sin distinción de clases sociales y siendo estas un derecho humano.
Además de la prevención del suicidio, se oferta la accesibilidad a las diferentes entidades públicas con la finalidad de garantizar una sociedad libre de estigmatizaciones y discriminación frente a los problemas de salud mental.
En conclusión, el objetivo principal qué deseamos alcanzar es la garantía de una atención de calidad tanto social como sanitaria y promover la desestigmatización de la salud mental.
Ante la pregunta planteada al final del artículo, consideramos qué es primordial y enriquecedora la idea de implantar esta Ley con el fin de buscar mejoras a grandes escalas. Un aumento del ratio de especialistas/pacientes qué permite ofrecer servicios de calidad e integrales.
Grupo A2.2
Esta propuesta de ley nace como consecuencia de las reflexiones tras la pandemia del Covid-19. Por una parte, se ha producido un interés mayor por la salud mental, por temor a las secuelas que puedan traer los largos encierros y la situación de miedo generalizada y, por otro lado, subyace la idea de una sanidad fuerte y bien preparada para abordar estos problemas.
ResponderEliminarEs muy acertado que esta propuesta dedique su interés en primer lugar al suicidio y en segundo lugar a jóvenes y adolescentes ya que el suicidio es una de las principales causas de muerte no natural y afecta de manera significativa a este grupo social que tiene que pasar por una difícil etapa de su vida en la que debe ser aceptado socialmente y por ellos mismos.
La aportación más importante de la propuesta de ley es que fija su atención sobre un espacio oscuro y lleno de prejuicios como es la salud mental y los suicidios, incluso hubo burlas en el Congreso durante su exposición. El suicidio es algo que históricamente se ha ocultado, hubo un tiempo en el que no podían recibir sepultura en el cementerio. Para poder arreglar algo, primero debemos conocer la magnitud del problema y, por tanto, hay que hablar de él sin esconderse.
Toda la sociedad, si es concienciada de ello, podrá aportar su granito de arena, y la actuación del personal de enfermería, por su posición en el sistema sanitario, tendrá siempre un papel principal en la lucha contra las enfermedades, incluidas las mentales.