Educación inclusiva, salud mental positiva
Para empezar, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Pero, ¿se considera realmente igual de importante la salud física que la mental? Hoy en día, no existe una asignatura en el sistema educativo de educación emocional para poder dotar a los más pequeños de herramientas personales que ayuden a afrontar situaciones complejas de la vida y que prevengan los diferentes trastornos que pueden darse en la edad adulta. La educación emocional en los centros de enseñanza debería ser una prioridad para cuidar de la salud mental en la infancia. Según la OMS, entre el 5-15% aproximadamente de la población infantil presenta trastornos psicológicos que afectan a su vida social, disminuyen sus oportunidades educativas, profesionales y vocacionales (1,2).
Actualmente, existen profesionales muy cualificados como psicólogos o enfermeras especialistas en salud mental para poder ayudar a las personas a tener una buena salud mental. Ir al psicólogo ya no es cosa de “locos” pero puede ser muy difícil si se opta por la vía de la seguridad social. La mayoría de las personas que buscan ayuda de estos profesionales lo hacen por clínicas privadas. Las listas de espera varían según cada comunidad autónoma, pero es común que tengas que esperar semanas o incluso meses para una primera consulta en el ámbito público. No solo hay pocos profesionales en salud mental, sino que también hay pocos recursos dedicados a ello. El tratamiento en salud mental requiere su tiempo y debe ser “in situ”, si pasa mucho tiempo entre una cita y otra, pierde su eficacia. Además, para poder acceder tienes que pasar por un primer filtro que es el médico de cabecera, considerando este si necesitas o no una atención psicológica (1,3).
A esta situación existente, se añade la experiencia vivida de las personas durante y después de la pandemia. Los problemas de salud mental en Europa han aumentado. Las medidas de confinamiento, la cuarentena y el aislamiento social han desafiado las capacidades emocionales, de contención y resiliencia de las personas repercutiendo en su salud. Se han creado descompensaciones en personas con patologías mentales previas y se han sumado nuevos pacientes. Se abarca desde la ansiedad en todas sus presentaciones y grados de gravedad posibles hasta trastornos afectivos, psicóticos, adicciones, TOC, etc. Por esta razón, la trayectoria vivida en la pandemia por COVID-19 es un argumento que se suma a darle más importancia y defensa al papel indispensable de los especialistas en salud mental desde los más pequeños a los más mayores. Consideramos que de todo se saca algo positivo; esta vivencia nos ha permitido adquirir experiencias y conocimientos para ampliar y mejorar el abordaje psicoterapéutico de nuestros pacientes, que son nuestra prioridad en el ámbito de la salud (3,4).
Para darle más visibilidad a la salud mental hemos elegido mostraros “Educación inclusiva, salud mental positiva”, una campaña financiada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que defiende “la promoción de la salud mental, inclusión educativa e Igualdad”. Este programa es muy reciente. Se inicia por la Confederación de Salud Mental España como lema el Día Mundial de la Salud Mental en 2018 y se empieza a llevar a cabo en 2020, abarcando al profesorado y alumnado de segundo y tercer ciclo de la educación primaria obligatoria. Por lo tanto, va dirigido a niños de edades comprendidas entre los 8 y 12 años (5,6).
El principal objetivo de este programa es dar información basada en la mejor evidencia disponible que fomente el desarrollo de actividades de promoción y cuidado de la salud mental dirigido especialmente a la población infantil desde un punto de vista práctico y con perspectiva de género. Queriendo lograr con todo esto que desde edades tempranas se hable de la salud mental con la mayor naturalidad posible eliminando los tabúes y estigmas que existen hoy en día hacia esta vertiente pudiendo reforzar así el bienestar emocional en la edad adulta (5,6).
Esta campaña tiene la iniciativa de lograr su objetivo mediante charlas de sensibilización en los propios centros educativos utilizando diversos materiales didácticos e informativos para su adecuada comprensión. El fin es revertir a través de la prevención y educación, la tendencia por la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que en un plazo no muy lejano de tiempo, los problemas de salud mental serán la primera causa de discapacidad en el mundo (5,6).
Gracias a “educación inclusiva, salud mental positiva” se conoce como las emociones afectan a la forma de actuar, cómo ser más inteligente emocionalmente. La Confederación de Salud Mental España defiende que los trastornos mentales tienen continuidad en la vida adulta para prevenirlos, se debería hablar con naturalidad de salud mental, sentimientos y emociones en el entorno educativo. Además, una buena gestión y un enfoque positivo genera mayores niveles de bienestar, que es lo que se pretende para los niños de los colegios donde se llevarán a cabo las acciones de sensibilización sobre salud mental (6,7).
A través del recurso audiovisual “Mia y Teté descubren las emociones” y de otras dinámicas y ejercicios, se aprenderá a gestionar emociones complejas como el miedo, tristeza, culpa o ira. Con estos recursos se ofrece un enorme maletín de herramientas para saber gestionar las emociones. Así, la Confederación responde a su compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 (ODS 4) de la Agenda 2030, que aspira a ‘Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos’. Tal y como concluye la misma, “el desarrollo de estrategias para promover la salud mental en la niñez es de una importancia fundamental para el posterior desarrollo individual y social, y el ámbito escolar ofrece un escenario idóneo por la diversidad de niños y niñas y por el tiempo que pasan en el aula, que favorece el trabajo sobre competencias emocionales, habilidades sociales y autoestima, entre otros aspectos” (6-8).
Así, tras conocer esta campaña, hemos podido ver el impacto que tiene la salud mental en la vida de los niños y en su desarrollo. Es una etapa crucial en la que el niño se va a ver muy marcado por lo que pasa a su alrededor y por cómo él lo procesa internamente. Por ello, pensamos que una temprana educación emocional puede hacer que sepa desde pequeño gestionar sus emociones.
El hecho de que la salud mental se haya convertido en un problema social y su normalización durante la pandemia, ha contribuido a que el bienestar emocional deje de estar en la sombra y se ha convertido en un tema importante con mayor apoyo. Aun así, creemos que tristemente no es algo que a día de hoy esté a la mano de todo el mundo debido a la falta de recursos.
Las estrategias de prevención son útiles para dirigirse a los grupos “en riesgo” y evitar que desarrollen trastornos mentales. Sin embargo, hay que señalar que la distinción es menos rígida para poblaciones jóvenes, ya que los niños desarrollan habilidades a la vez que maduran y el desarrollo de habilidades para promover el bienestar puede tener efectos preventivos. Debemos tener claro que si desde pequeños se abordan estos temas y se normalizan las emociones tanto negativas como positivas, con los años podemos hacer que disminuyan los casos de suicidio, depresión o ansiedad, entre otros trastornos (9).
Enseñar pautas, por muy básicas que sean, a un niño puede favorecer a que mejore su salud mental actualmente y en su futuro desarrollo, haciendo así que las personas adquiramos herramientas que nos ayuden a gestionar lo que nos ocurre en la vida y también qué hacer con los sentimientos que nos producen. Existen revisiones sistemáticas que han demostrado la eficacia de este tipo de intervenciones educativas en las escuelas, pero el verdadero éxito se lograría con la cooperación, la capacitación y la participación de todos los centros de enseñanza y de los propios alumnos. Resulta práctico que existan recursos audiovisuales que enseñen a los niños herramientas para gestionar algunas emociones, de forma menos formal y más atractivas para ellos. Por todo ello, creemos que este tipo de campañas son muy importantes, ya que pueden tener un gran impacto en la sociedad (9).
Autores:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Badía Martín MM. La Salud Mental en el aula. Abordaje psicosocial de problemas conductuales. RES: Revista de Educación Social, 2005;3:8. Disponible en: https://eduso.net/res/revista/3/articulos/la-salud-mental-en-el-aula-abordaje-psicosocial-de-problemas-conductuales
2. Confederación Salud Mental España.SALUD MENTAL ESPAÑA reclama la educación emocional en las escuelas, como prioridad para cuidar la salud mental en la infancia y prevenir posibles trastornos en la edad adulta [Internet]. 10/03/2021 [citado 23 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://consaludmental.org/sala-prensa/salud-mental-espana-educacion-emocional-escuelas/
3. Infocop. Recomendaciones para fomentar la salud mental de los niños: consejos para padres y educadores [Internet]. 05/06/2018. [citado 23 de noviembre de 2021]. Disponible en: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=7489
4. Blog del Centro Médico Teknon. Grupo Quirón. ¿Cómo ha afectado la pandemia a nuestra salud mental? [Internet]. 06/10/2021. [citado 23 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.teknon.es/blog/es/salud-az/afectado-pandemia-salud-mental
5. Confederación Salud Mental España. PROYECTO CAMPAÑA SENSIBILIZACIÓN “EDUCACIÓN INCLUSIVA, SALUD MENTAL POSITIVA” [Internet]. 10/08/2020. [citado 19 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://consaludmental.org/programas/educacion-inclusiva-salud-mental-positiva/
6. Somos Pacientes. Educación inclusiva, salud mental positiva. 25/03/2021 [Internet]. [citado 19 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.somospacientes.com/noticias/asociaciones/educacion-inclusiva-salud-mental-positiva/
7. SALUD MENTAL ESPAÑA. “Educación Inclusiva, Salud Mental Positiva” [Internet]. 10/03/2021 [citado 19 de noviembre de 2021]. Disponible en:https://www.youtube.com/watch?v=4MkjXAGIG4w
8. SALUD MENTAL ESPAÑA. Mía y Teté descubren las emociones [Internet]. 09/04/2021 [citado 19 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ZmpymYR8TMY
9. O’Reilly M, Svirydzenka N, Adams S, Dogra N. Review of mental health promotion interventions in schools. Soc Psychiatry Psychiatr Epidemiol. 2018;53(7):647-62.
Grupo A2.1
ResponderEliminarRespondiendo a la pregunta inicial, pienso que en general le damos más importancia a la salud física puesto que no tenemos tantos recursos para mejorar la salud mental como los que se destinan para mejorar la primera. Realmente, la salud física y mental se influyen entre ellas, y necesitamos un óptimo estado de ambas para lograr en nosotros un completo estado de bienestar biopsicosocial.
Por otra parte, la educación emocional es fundamental para el desarrollo de la salud mental de una persona. Si trabajamos desde pequeños las habilidades necesarias para reconocer y gestionar las emociones propias y las de los demás, lograríamos mejorar nuestras relaciones sociales, desarrollar empatía, obtener un mejor autocontrol, motivarnos y regular nuestros propios estados emocionales, logrando así un buen estado de bienestar psicológico y social.
Actualmente, los colegios e institutos están empezando a dar importancia a este tema, e incluyen actividades para trabajar la educación emocional a través de programas como el citado en la entrada de este blog. Pero también es cierto que aún queda mucho por avanzar para que la comunidad educativa lo considere como una parte esencial del currículo educativo, siendo muy necesario más formación del profesorado para poder integrar estas cuestiones en la actividad diaria.
También considero que sería interesante trabajar este tema desde la familia, desde que nacemos, como un proceso continuo de aprendizaje.
Si sacamos algo positivo de la pandemia que nos ha tocado vivir, es que ha puesto de manifiesto la poca importancia que hasta ahora se le ha dado a la salud mental y los pocos recursos de los que disponíamos. Esto supone un cambio hacia el futuro, donde la prevención y promoción de la salud es el primer peldaño para conseguir un buen estado biopsicosocial. Se está empezando a abordar desde diferentes frentes (sanidad, educación…), aunque todavía queda mucho camino por recorrer y financiación para que el acceso a conseguir una buena salud mental no sea solo cosa de bolsillos pudientes, sino que esté al alcance de toda la población.
Hace falta normalizar los problemas de salud mental, pero se necesita tiempo también para que el pensamiento de la sociedad cambie al respecto. Estamos por el buen camino, y programas como “Educación inclusiva, salud mental positiva” lo demuestran.
Raquel Flórez Lara (Grupo A2.1)
EliminarGrupo B1-2
ResponderEliminarMe parece muy interesante introducir en la educación primaria el valor de la inteligencia emocional. He podido comprobar en el programa del Grado de Educación Primaria de la UMA, que ya existen asignaturas como la de Competencias Relacionales en el Aula Inclusiva y una practica que se llama Mención en escuela inclusiva y atención a la diversidad. Sin embargo, no he visto ninguna asignatura sobre inteligencia emocional. Creo que sería enriquecedor que los maestros tuvieran una buena base desde la facultad para detectar las diferentes habilidades emocionales de los alumnos y así sacar de ellos todo su potencial en su vida escolar.
Me consta que los colegios públicos de Andalucía tienen un psicólogo que se encarga de esa tarea, pero desconozco los criterios que utilizan los maestros para derivar al alumnado al psicólogo sin a penas tener formación al respecto.
Personalmente, he conocido a un maestro que se formo por su cuenta en inteligencia emocional y control de emociones, resulto ser de mucha ayuda para el grupo que le asignaron durante tres años. Fue un trabajo de fondo y como todo proceso, requirió de tiempo, tres años. Por ello, me gustaría que las escuelas tuvieran dentro de sus programas, personal cualificado en inteligencia emocional y que además porque no, hubieran proyectos puntuales de apoyo como el que se menciona en el articulo.
Paula Jiménez Pérez (Grupo B2.1)
ResponderEliminarEn primer lugar, agradecer este post por visibilizar la importancia de la educación emocional desde las edades tempranas. Esta asignatura ayuda a los alumnos a encontrar sus emociones, manejar sus impulsos, escuchar al otro y expresar sus sentimientos, a demás de poder convertir a los alumnos en personas más resolutivas y mejorar el clima escolar. El poder expresar lo que sienten sin pudor ayuda a socializar y entablar relaciones con los demás niños, aportando también facilidades en su futuro laboral y a lo largo de su vida. Pienso que un tema por el que no suelen abordarse las competencias emocionales en clase es por la complejidad que supone (mayor que las cognitivas) y el mayor tiempo empleado.
Para poder implantar programas de educación emocional pienso que es imprescindible formar al profesorado en estos temas, para hacerlo realmente con eficacia. La formación debería dotar de unos conocimientos sólidos en materia de emociones y competencias a conseguir, tratando de enseñar a los maestros a entender y regular sus propias emociones para que así sean capaces de dirigir a los niños en esa misma tarea.
Por otro lado, ir al psicólogo se ha convertido en un lujo que muchas personas no pueden costearse. Algunos de los principales problemas son el poco personal y la poca cantidad de recursos que existe, viéndose aumentado con el impacto de la pandemia. Las largas listas de espera hacen que las personas decidan empezar su terapia en una consulta privada. Aún así, muchos jóvenes no pueden permitirse este privilegio por sus pocos ingresos.
Esta iniciativa de incorporar la salud mental y su manejo en los colegios es algo maravilloso.
ResponderEliminarCiertamente es necesario aprender a gestionar nuestras emociones y cuidarnos tanto física como emocionalmente... pero ¿sabemos hacerlo?
Desde pequeños nos imparten asignaturas que van gradualmente subiendo de nivel según la edad de los niños. Aprendemos a resolver complicados problemas matemáticos, pero llegamos a ese punto gracias a que de muy pequeños hemos aprendido cosas básicas como "las tablas de multiplicar, sumar o restar"..
El ser humano es un ser bio-psico-social. ¿Cómo aprendemos a relacionarnos o a resolver inquietudes personales? ¿Qué referencias tenemos? ¿ Es suficiente la educación emocional que se recibe en el lecho familiar?
Me parece una iniciativa con mucho proyecto de futuro el programa propuesto por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social “Educación inclusiva, salud mental positiva”. Donde se pretende perpetuar entre los más jóvenes la promoción de la salud mental, la inclusión educativa y la igualdad".
Aunque de momento solo se haya empezado por alumnos de entre alumnos de segundo y tercero de primaria, estoy segura de que sus frutos serán notorios a corto y largo plazo.
La evidencia científica es la herramienta más poderosa que tenemos para transmitir información fiable, ¿y qué mejor que utilizarla para reforzar la salud mental de las futuras generaciones?.
Nuestro sistema educativo tiene muchas carencias, pero debemos ser positivos y aplaudir los esfuerzos por reforzar un ámbito tan importante como este.
La salud mental juega un papel importante en todos los ámbitos de nuestra vida y la de aquellos que nos rodean y hay que invertir en ella.
Esta iniciativa de incorporar la salud mental y su manejo en los colegios es algo maravilloso.
ResponderEliminarCiertamente es necesario aprender a gestionar nuestras emociones y cuidarnos tanto física como emocionalmente... pero ¿sabemos hacerlo?
Desde pequeños nos imparten asignaturas que van gradualmente subiendo de nivel según la edad de los niños. Aprendemos a resolver complicados problemas matemáticos, pero llegamos a ese punto gracias a que de muy pequeños hemos aprendido cosas básicas como "las tablas de multiplicar, sumar o restar"..
El ser humano es un ser bio-psico-social. ¿Cómo aprendemos a relacionarnos o a resolver inquietudes personales? ¿Qué referencias tenemos? ¿ Es suficiente la educación emocional que se recibe en el lecho familiar?
Me parece una iniciativa con mucho proyecto de futuro el programa propuesto por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social “Educación inclusiva, salud mental positiva”. Donde se pretende perpetuar entre los más jóvenes la promoción de la salud mental, la inclusión educativa y la igualdad".
Aunque de momento solo se haya empezado por alumnos de entre alumnos de segundo y tercero de primaria, estoy segura de que sus frutos serán notorios a corto y largo plazo.
La evidencia científica es la herramienta más poderosa que tenemos para transmitir información fiable, ¿y qué mejor que utilizarla para reforzar la salud mental de las futuras generaciones?.
Nuestro sistema educativo tiene muchas carencias, pero debemos ser positivos y aplaudir los esfuerzos por reforzar un ámbito tan importante como este.
La salud mental juega un papel importante en todos los ámbitos de nuestra vida y la de aquellos que nos rodean y hay que invertir en ella.
Grupo B1.1